La nueva pérgola solar con forma de árbol futurista que el Ayuntamiento de Eivissa está colocando en el renovado paseo de Vara de Rey fue ayer la atracción de los peatones que caminaban por los alrededores.
«¿Qué simboliza? No puedo dormir pensando en qué será esto», le espetó un espontáneo al concejal de Patrimoni, Pep Tur, que seguía desde el paseo las labores de instalación de la enorme estructura de metal con forma de árbol mientras daba las explicaciones pertinentes. Esta fue también la pregunta que se hizo Gloria Guerra, encargada de una tienda que está justo enfrente y cuya opinión al ver la pérgola en pie fue que «parecía que hubieran llegado los extraterrestres».
El aspecto vanguardista del nuevo icono de Vara de Rey sorprendió también a Esther, dependienta de una tienda del paseo, que se declaró sorprendida al asomarse a la puerta de su negocio y ver el árbol solar. «Se mimetiza entre la maquinaria», señaló. Aunque, una vez vista con mayor detenimiento, su opinión sobre la pérgola fue contundente: «Este paseo es un sinsentido. Esta escultura tan moderna no debería estar junto a algo tan clásico como el monumento a Vara de Rey».
Sin embargo, pese a que la estética no convenció, el objetivo de la pérgola, proporcionar energía solar al alumbrado de todo el paseo, fue aplaudido de manera unánime aunque algunos apuntaron la posibilidad de «instalar algo más estético o más pequeño para conseguir el mismo fin».
Uno de los más indignados con la instalación del moderno mobiliario urbano fue Hugo Pelatti, propietario de la tienda de moda Histericomplements, quien calificó la pérgola de «escultura digna de plaza de barrio nuevo de extrarradio». «Ahora mismo los pisos que hay frente a pérgola habrán bajado de valor porque les han plantado delante un muerto. Antes veían la muralla y ahora ven esto», opinó.
La polémica sobre el árbol futurista eclipsó por un día el debate creado alrededor del pavimento elegido para peatonalizar la zona. «La estatua ha superado el suelo», bromeó Pelatti, quien aseguró que, en algunos trozos del paseo, el suelo se está desgastando «y todavía no ha pasado ni un verano».
Por su parte, el concejal responsable de la obra destacó el valor medioambiental de la pérgola y, además de minimizar las críticas, auguró que se convertirá en «un elemento icónico del paseo», además de un punto de encuentro para la gente en Vara de Rey. «Con el pavimento ya hubo gente a la que le gustaba y gente a la que no y ahora nos encontramos en la misma situación», señaló Tur quien optó por dar tiempo a la gente para acostumbrarse al nuevo icono del centro de la ciudad.
LA NOTA
Árboles solares en otras ciudades
El concejal de Patrimoni de Vila destacó que varias ciudades del mundo cuentan con instalaciones de este tipo que proporcionan energía solar para el alumbrado urbano. «Los sistemas son numerosos y nosotros hemos elegido este. Pensamos que la mejor manera era crear dos estructuras que simularan la forma de unos árboles», argumentó.
Pep Tur destacó además que la pérgola tendrá también un termómetro y un reloj, que sustituirá al antiguo que había antes de la reforma. La pérgola contará además con 8 puntos de recarga para dispositivos móviles y suministrará la electricidad a las 50 tiras de cien metros de LED que constituyen la nueva iluminación ornamental de la zona peatonalizada y que tienen la posibilidad de cambiar de color.