El histórico y monumental perímetro amurallado de Dalt Vila luce ya completamente restaurado y con todos sus baluartes recuperados para gozo y disfrute de los visitantes, toda vez que las obras de rehabilitación del baluarte de Sant Jordi para convertirlo en un nuevo mirador abierto al horizonte del Mediterráneo se han dado por finalizadas.
El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, acompañado del secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez, realizaron ayer una visita a dicho enclave para conocer in situ el resultado de las actuaciones de adecuación a las que ha sido sometida esa fortificación, enmarcadas dentro del plan director de murallas de Ibiza.
El alcalde d'Eivissa, Rafa Ruiz, afirmó que la rehabilitación del baluarte de Sant Jordi «es una obra que demuestra que las sinergias entre las instituciones y el trabajo dan sus frutos» y que espera «contar con estos recursos del Ministerio en futuras convocatorias».
Julio Gómez, secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, valoró el extraordinario trabajo de rehabilitación efectuado en el baluarte de Sant Jordi y destacó «la inversión de más de 1,6 millones de euros de colaboración en la rehabilitación del patrimonio histórico artístico de Ibiza».
Asimismo, el representante estatal avanzó que el Consejo de Ministros de la pasada semana «ya ha dado luz verde a las cuantías para que se ponga en marcha el nuevo programa del 1% cultural que tendrá una dotación de 50 millones de euros para los dos próximos años y al que el Ayuntamiento d'Eivissa podrá presentar sus proyectos».
El secretario de Estado mostró, finalmente, su satisfacción y dijo que la obra del baluarte de Sant Jordi «es un ejemplo de la buena colaboración entre las instituciones, del buen trabajo en la recuperación de dicho espacio y que demuestra que se están utilizando de forma correcta los fondos del 1% para mantener la riqueza patrimonial».
La intervención en cifras
La rehabilitación del baluarte de Sant Jordi ha contado con un presupuesto de 373.704,45 euros de los que el Ministerio de Fomento, a través del 1% cultural, ha aportado 257.781,33, es decir, un 68'98% del total de la obra, mientras que el resto, 115.923,12 euros, ha corrido a cargo del Consorcio Patrimonio de la Humanidad.
Fernando Cobos, arquitecto y director del plan de murallas de Ibiza, explicó que las obras ejecutadas en el último baluarte de los siete del conjunto histórico de Dalt Vila, que también es el más antiguo de todos, y el único que quedaba por rehabilitarse en todo el conjunto amurallado, han consistido «en la recuperación de las casamatas castrenses que servían antiguamente como almacenes militares, en una importante intervención en los parapetos y en una recuperación general de la fisonomía original que tenía en el baluarte de Sant Jordi entre los siglos XVI, XVII y XVIII, además de recuperarse la conexión visual del baluarte de Sant Jordi con el resto de puntos defensivos que rodean la muralla».