Los vecinos del barrio de Can Raspalls, en Sant Jordi, llevan una semana sin alumbrado público. Una situación que, al parecer, es recurrente cada cierto tiempo. «Pasa de vez en cuando; nos pegamos dos, tres o cuatro días sin luz, la arreglan y a los dos o tres meses vuelve a pasar lo mismo», asegura José, vecino desde hace quince años del barrio, quien asegura estar cansado de llamar a la policía local cada vez que el barrio se queda sin luz. «Llamo a la policía local y a los dos vienen a arreglarlo, pero yo no puedo estar siempre llamando para que lo arreglen», se queja este vecino.
Posible causa
Desde el Ayuntamiento de Sant Josep aseguraron ayer que están al corriente de la situación del barrio desde hace una semana y que están trabajando para que las farolas vuelvan a alumbrar.
Sobre las posibles causas que han provocado la avería, desde el Consistorio josepí apuntan a la posibilidad que las obras de canalización del gas hayan afectado algún cable de la electricidad que, con la humedad, haga saltar el diferencial. «El problema es que son muchas calles y la avería se tiene que buscar calle por calle», señaló ayer un portavoz municipal.
El apagón en el alumbrado público en el barrio de Can Raspalls afecta a la zona comprendida entre las calles Caldetes y Atenas. «Después de comprar el apartamento el Ayuntamiento cambió las bombillas por unas de bajo consumo, que lo veo genial, pero no alumbran y si te encuentras con una persona a cuatro o cinco metros no la ves, con la inseguridad que esto provoca», apuntó José.