«La esperanza de que la situación se arregle a corto o medio plazo es, en estos momentos, ninguna. Es menos que cero».
Marilina Costa, portavoz de los trabajadores de la limpieza del aeropuerto en huelga desde hace cinco días, resumía ayer así el estado de ánimo en el que se halla el colectivo por la agónica situación de impago que sufren por parte de la exconcesionaria KLE desde hace tres meses.
«El problema es que vamos para el cuarto mes sin cobrar, en el quinto se supone que entra la nueva empresa, pero no será hasta el sexto mes cuando empecemos a cobrar. Llevamos desde febrero sin dinero y nos vamos a quedar, además, sin la paga de beneficios y la de verano, lo que supone entre 5.000 y 6.000 euros», afirmó Costa.
Mientras tanto, en las instalaciones aeroportuarias la imagen comienza a ser dantesca por la suciedad y la cantidad de residuos que se van acumulando por todas partes.
«Estamos viendo que AENA nos está dando largas. Ahora no pertenecemos a ninguna empresa, pero se supone que somos de AENA y que tenemos que seguir trabajando gratis porque nos exigen que se sigan haciendo unos servicios mínimos», añadió, indignada, la portavoz.
Por su parte, Miguel Pardo, secretario general de Construcción y Servicios de CC.OO, aseguró que «habrá que ver con AENA cómo se pueden hacer los servicios mínimos porque no se pueden cumplir. Sin los eventuales, que ya se han ido, tan sólo quedan 15 personas en la plantilla y tienen que descansar dos días».
«La huelga se mantendrá y no será desconvocada hasta que no tengamos un documento por escrito y firmado que diga cuándo van a cobrar los trabajadores», insistió el representante sindical de CC.OO.
A día de hoy tan sólo se mantienen abiertos dos aseos en la planta de abajo y tres en la de arriba.
Marilina Costa denunció que «los trabajadores continuamos haciendo esos servicios mínimos por dignidad propia y no por otra cosa. Ésta es la isla del ensueño y del gasto, a la que todos vienen a forrarse, pero aquí estamos unas 40 familias pasándolo mal y, excepto los de Guayem, nadie se ha dignado a venir a ayudarnos o a enterarse de lo que nos pasa».
Sobre la precaria situación económica en la que están malviviendo, la portavoz de los trabajadores subrayó que «hay compañeros que están a punto de quedarse sin casa por no poder pagar. Somos gente de la isla y necesitamos ayuda de verdad. Esto es una verdadera vergüenza y a nadie parece importarle».
Por su parte, AENA informó que antes de cancelar el contrato con KLE decidió congelar el pago de 70 días con dicha empresa, que ya tenía problemas para pagar a sus trabajadores. Con ese dinero AENA deja en manos del administrador concursal que lo haga servir para pagar lo adeudado a los empleados.