Las amenazas de huelga de los sindicatos de estibadores, haya o no conflicto laboral, llevan desde el mes de febrero generando la máxima preocupación a las empresas de Balears, porque les ha provocado unos extracostes difíciles de poder soportar al tener que hacer acopio de todo tipo de productos con el fin de no tener problemas de desabastecimiento de productos.
El presidente de la Cámara de Comercio de Balears, José Luis Roses, ratificaba ayer esta preocupación: «Es la tercera convocatoria de huelga que realizan en cuatro meses, lo cual distorsiona la propia actividad de las empresas y la sensación de estar pendientes de un conflicto que no tiene fin por los vaivenes que hay. Preocupa que un colectivo que no supera los 6.000 trabajadores a nivel estatal pueda llegar a colapsar los puertos, con el consiguiente impacto negativo para la economía de Mallorca y resto de islas». Roses puntualizó que el 90 % de las mercancías que llegan a Mallorca y resto de islas lo hacen con camiones con conductor, «pero son los accesos a las plataformas de estacionamiento en los puertos de Barcelona y Valencia las que se están viendo afectadas, lo que ha provocado una caída de la carga en los dos principales puertos que transportan las mercancías a las Islas».
La Asociación de Empresas de Alimentación, Bebidas y Limpieza, que preside Bartomeu Servera, añade que «no es normal lo que está pasando y mucho menos con la actitud de la Administración central. No es lógico que se de la razón a los estibadores, cuando están en juego los intereses generales».
Esta patronal, que integra a 95 empresas que suman más de 200.000 metros cuadrados de superficie en naves de almacenaje de mercancías, según su presidente: «No puede seguir asumiendo extracostes. Tenemos los almacenes a tope y necesitamos mover las mercancías».
Con huelga o sin huelga, los sectores productivos de las Islas se han visto perjudicados por la estrategia sindical del colectivo de estibadores.