Los servicios de extinción tuvieron que sofocar ayer dos incendios declarados en Sant Llorenç y en Roca Llisa en cuestión de poco más de tres horas. El siniestro de mayor envergadura se declaró en torno a las 15 horas en Sant Llorenç y movilizó a efectivos terrestres y aéreos para su extinción.
Las llamas afectaron a una zona de pinos y los trabajos de extinción se prolongaron durante algo más de dos horas. El fuego quemó una zona de 6.000 metros cuadrados de pinos.
Según informaron fuentes del Institut Balear de la Natura (Ibanat), hasta la zona del incendio se movilizaron dos brigadas del Ibanat, dos agentes de medio ambiente, una tanqueta, un vehículo pick-up, una avioneta y un helicóptero que realizó varias descargas.
El fuego fue dado por extinguido en torno a las 17.30 horas.
Incendio cunetero
La jornada de altas temperaturas había arrancado con un sobresalto ocurrido minutos después de las 11 horas en Roca Llisa. Se trató de un fuego «cunetero» que afectó a una pequeña zona de matorrales a la altura del kilómetro 6 de la carretera de Santa Eulària. Las primeras llamas fueron sofocadas por dos conductores que pasaban en ese momento por la zona, un agente de medio ambiente y el concejal de Sant Joan, José Luis Rodríguez. Ellos fueron los primeros que evitaron que las llamas no fueran más allá hasta la llegada de una dotación de bomberos. Rodríguez hizo un llamamiento a la concienciación y la prevención ya que, según denunció, fueron varios los conductores que pasaron de largo «y no se detuvieron a echar una mano ante un incendio que, seguramente, fue originado por una colilla».