A pocos días del inicio del verano astronómico, el pueblo de Jesús es un auténtico bullicio durante toda la mañana y vecinos y turistas abarrotan las terrazas de los bares y restaurantes. Una estampa muy diferente a la de los últimos dos inviernos, en los que los empresarios y comerciantes han sufrido las obras de remodelación de la travesía. Una pesadilla que parece no tener fin después de que dos tramos de la calzada se hayan hundido y el Consell d'Eivissa anunciara que obligará a la constructora a reparar las deficiencias tras el verano.
Juan es un vecino de Sant Antoni que cada día pasa por Jesús para llegar a los chalés donde trabaja como empleado de mantenimiento y asegura que después de la temporada turística no le quedará otra que buscarse una vía alternativa para llegar a puesto de trabajo, como ya ha hecho los dos últimos inviernos. «Desde que empezaron hace dos años he sufrido todas las obras y las colas que se formaban en la carretera de Santa Eulària», apunta Juan.
Este trabajador, además, critica el diseño de la nueva travesía: «Antes estaba mejor que ahora, han dejado la carretera más estrecha y los bordillos de las aceras más altos. ¡Yo ya me he chocado una vez! Cuando te viene un camión grande te tienes que pegar todo lo que puedas. Para mí lo han dejado mucho peor, le tendrían que haber dado un metro más a la carretera porque la acera es casi tan grande».
Quienes también se echan las manos a la cabeza son María Roig y Pepita Tur, dos vecinas de Jesús que hoy han coincidido en el supermercado y se muestran muy críticas con el resultado de las obras ejecutadas. «Han tirado el dinero y esto lo pagamos nosotros. Estuve muy ilusionada cuando me dijeron que iban a reformar la carretera pero se ha hecho muy mal. Mucho ingeniero y mucho arquitecto pero un payés de los antiguos, sin ningún estudio, lo hubiera hecho mucho mejor y sin ningún bache», apunta María con el asentimiento de Pepita.
Otro vecino del pueblo, Vicent Costa, también asegura que la travesía estaba mucho mejor antes de la reforma y añada el factor político a este despropósito: «Esta legislatura los municipios de Santa Eulària y Sant Joan no se llevan nada bien con el Consell».