Pasaban las doce del mediodía de ayer cuando una densa columna de humo y las descontroladas llamas de un fuego, alimentado por el fuerte viento que soplaba en esos momentos y por la abundante maleza seca del lugar, hicieron que saltaran todas las alarmas en la zona cercana al punto kilométrico 1,5 de la carretera a ses Salines, llenando de preocupación a los vecinos de los alrededores y provocando el sobresalto de los numerosos conductores que circulaban por dicha vía en ambas direcciones y que cruzaban por entre las llamas.
En pocos minutos, el incendio, cuya causa aún está por determinarse, fue cobrando magnitud y devorando una serie de apartamentos deshabitados y semiabandonados que se encuentran a unos cientos de metros de un conocido local de ocio ubicado en esa misma carretera.
El fuego, pese a ser considerado de gravedad menor por los efectivos antiincendios, llegó a arrasar unos 500 metros de extensión en el perímetro de la propiedad en cuestión, así como algunos de los muchos enseres que había en el interior y también un vehículo que estaba aparcado dentro de la finca.
Tras recibir el aviso de alarma, se desplazaron inmediatamente hasta el lugar del incendio un dispositivo contra incendios integrado por tres dotaciones de bomberos con tres unidades de camiones cuba BRP (uno pesado y dos nodrizas), apoyados desde el aire por un helicóptero y una avioneta, junto a diversos efectivos del Ibanat, de la Guardia Civil y de la Policía Local de Sant Josep, que se aprestaron al instante a controlar el tráfico de vehículos, que quedó cortado en ambos sentidos como medida preventiva durante más de una hora, mientras se realizaban de urgencia las primeras tareas de extinción de las llamas.
En el lugar de los hechos, José Roig, caporal de bomberos, explicó que «el origen del incendio no se sabe todavía, pero, por lo que nos ha comentado un testigo, parece que el fuego ha comenzado desde dentro de la casa hacia la carretera, donde las llamas se han visto favorecidas por el viento, que ha hecho que el fuego se propagara muy rápido. No ha habido que lamentar nada grave, simplemente algunos daños materiales que han ardido en esas casas que están deshabitadas, aunque falta por saber todavía si vivía algún okupa dentro, algo que aún no sabemos y que se deberá aclarar».
Poco después de las 14.00 horas el fuego se dio completamente por controlado, aunque el operativo contra incendios continúo trabajando hasta las 15.00 horas con el objetivo de seguir refrescando la zona, ya que, previamente, también tuvieron que aplicarse con rapidez en el otro margen de la carretera para sofocar otro conato de incendio provocado por algunas chispas que volaron de un lado a otro y que acabaron prendiendo una zona de rastrojos.
Por otra parte, y de forma paralela, los efectivos contra incendios también tuvieron que acudir a otra actuación de emergencia para extinguir otro pequeño fuego que se originó cerca del Aeropuerto, en un enclave situado cerca de la rotonda de La Ponderosa, en el que se quemaron unos 900 metros de matorrales y de maleza seca.
LA NOTA
Olegario García: «Creo que ha sido una colilla lanzada desde un coche»
Olegario García, un vecino cercano al lugar del incendio, aseguró no tener constancia de que en esas casas deshabitadas en la carretera de ses Salines viviese alguien como okupa, ni haber apreciado movimientos sospechosos en su interior. «Pienso que el fuego se ha debido a una colilla que han lanzado desde algún coche. Vivo aquí al lado de la carretera y cada día veo, con bastante frecuencia, cómo la gente tira cigarros
encendidos sin ningún tipo de miramiento. Todo esto estaba muy descuidado y lleno de ramas de palmera y
de maleza seca», denunció Olegario.