La sucesión de incendios registrados la pasada semana, cuatro en cinco días, han puesto en alerta a los efectivos de extinción y a colectivos como la plataforma ‘Auxilio contra el fuego', que hace un llamamiento a la precaución y a la concienciación ciudadana. Dos de los incendios fueron causados por quemas en días en los que estaban especialmente restringidas. A este hecho se suma que un cigarrillo mal apagado apunta como la causa más posible de los dos incendios que han generado un mayor sobresalto: el que quemó más de 3,5 hectáreas de pinos en Port des Torrent y el desatado el domingo en pleno Parque Natural de ses Salines.
«Al final todo quedó en un gran susto, pero es que la gente es muy imprudente. Yo tengo el jardín limpio y los pinos podados por abajo porque estoy harto de recoger las colillas que tira la gente», señalaba ayer Olegario García, el vecino más próximo al bloque de apartamentos inacabados afectado por las llamas.
El fuego quemó los arbustos y varias palmeras que hay en el terreno, calcinó un vehículo que había abandonado y también dañó parte de la estructura del inmueble de dos plantas.
Extinguido el fuego que obligó a cortar durante una hora el tráfico en esta transitada carretera, los investigadores barajaban diversas hipótesis. Los vecinos señalan que en el interior de la construcción «no hay okupas desde hace tiempo», aunque en la planta baja hay indicios que apuntan a lo contrario, ya que hay enseres de cocina, hamacas, colchones, cerillas o velas, entre otros objetos. Un cigarrillo mal apagado lanzado desde un coche sería la principal hipótesis.
Ante situaciones como estas, los bomberos hacen hincapié en la necesidad de respetar las normas de precaución y recuerdan la prohibición de hacer quemas en temporada de máximo riesgo de incendio.
A esta petición se sumó el impulsor de la plataforma ‘Auxilio contra el fuego', José Luis Rodríguez. «Es necesario que la gente entienda que una colilla mal apagada puede causar un destrozo muy importante e irreversible para la isla», señaló Rodríguez, quien hizo un llamamiento a turistas y residentes para «preservar los bosques de Ibiza y erradicar gestos como tirar un cigarrillo a la cuneta».