El grupo municipal de Guanyem dio ayer soporte a la modificación puntual de las Normas Subsidiarias presentada por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Santa Eulària para prohibir el uso turístico en edificios residenciales de tipología plurifamiliar, lo que convierte al municipio ibicenco en el primero de Balears en rechazar de facto los llamados pisos turísticos. El grupo socialista, cuyo portavoz es el director insular de Turisme, Vicent Torres Benet, se abstuvo en la votación argumentando que solo la nueva ley turística, en cuya modificación trabaja ahora el Govern balear mediante decreto, dará herramientas para combatir la oferta de alquiler irregular y sancionar a plataformas digitales como Airbnb.
Benet culpó de la actual situación de carestía de vivienda a la Ley turística de 2012 y recordó al alcalde de la Villa del Río, Vicent Marí, que la solución «no es una modificación urbanística». «¿Qué hará cuando vayan a comprobar si quien está en un piso de la calle Sant Jaume es un turista y les enseñe un contrato regido por la LAU? Esto es desgraciadamente lo que les pasa a los inspectores de turismo. Se han precipitado. Esta oferta existe porque hay demanda y lo que hay que hacer es regularlo», interpeló el portavoz socialista, quien culpó a los diputados del PP y de Podemos en el Parlament de que haya salido adelante «una ley bodrio» por votar a favor de mantener un artículo de la anterior ‘ley Delgado'.
El debate no estuvo exento de polémica. En su alegato final, el alcalde popular Vicent Marí felicitó a los redactores del proyecto –que cuenta con el visto buena de la Ciotupha– por haber dado «un paso valiente para decir no a los pisos turísticos» y acusó a los socialistas de «hacer un ejercicio de demagogia» y de «vivir en una realidad paralela» al considerar que están «mareando» y creando «alarma» con el nuevo reglamento autonómico. «Lo que hacemos es separar los usos turísticos de los residenciales y que cuando el ayuntamiento dé una licencia para hacer un edificio de viviendas sea para que vivan los vecinos y haya tranquilidad», espetó el primer edil de Santa Eulària. El concejal de Urbanismo, Mariano Juan, añadió con anterioridad que «de lo que se trataba» con esta modificación de las NNSS, «es que cuando Frankestein [en referencia a la ley turística] despertara, Santa Eulària estuviera preparada».
Por su parte, el portavoz de Guanyem, Óscar Rodríguez, subrayó que esta nueva herramienta urbanística «permitirá perseguir por la vía de usos esta actividad [el alquiler irregular a turistas] tan perjudicial», si bien acusó al PP de tener «la patria potestad del actual modelo turístico, económico y urbanístico» de las islas. «Este Ayuntamiento no se ha preocupado del problema hasta que le ha estallado en la cara», puntualizó Rodríguez.
ECOTASA
«Me hierve la sangre por el trato de favor a Palma»
La sesión plenaria también aprobó, con el apoyo del PP, la abstención de Guanyem y la oposición del PSOE, reclamar que se modifique el actual procedimiento para seleccionar los proyectos financiados por el Impuesto de Turismo Sostenible. El alcalde Vicent Marí defendió el hecho de que sean los mismos Ayuntamientos los que puedan presentar proyectos, al menos en un 33% de lo recaudado, y no, como ahora, que deben pasar por el Consell o la Felib, a excepción del Ayuntamiento de Palma, que sí puede presentar estos proyectos. Para el primer edil, este representa un «agravio comparativo» respecto al Consistorio palmesano: «Es un desprecio hacia el resto de ayuntamientos.
¿Por qué tiene un trato de favor Palma? Es un abuso y una vergüenza. Me hierve la sangre». Marí, además, anunció que presentarán 5 proyectos que espera asuman como propios tanto el Consell como la Felib.