Los sindicatos de la Policía Local de Vila aseguran que el cuerpo de seguridad del municipio se encuentra en estos momentos «bajo mínimos» al contar con solo 106 agentes, 14 menos que hace quince años cuando el número de efectivos ascendía a los 120.
Según señaló un representante de los sindicatos UGT, CCOO, SPPM, USO y CSIF, este importante descenso se debe a que la mayoría del personal fijo se ha cogido una excedencia para trabajar como Policía Local de otros municipios de la isla donde las condiciones salariales y laborales son mejores. La diferencia en el sueldo de la Policía Local de Vila y el resto de municipios es, de hecho, de unos 200 o 300 euros. «Los agentes no se lo piensan, se van a otros municipios en cuanto pueden», aseguraron fuentes sindicales.
Además, se trata de una plantilla «muy envejecida» que el próximo año puede sufrir todavía más recortes si se jubilan los hasta 14 agentes que podrían hacerlo en el caso de que cumplan las condiciones. Los sindicatos reclaman la necesidad de incorporar a agentes jóvenes y que el Ayuntamiento de Eivissa cubra estas bajas con nuevas plazas.
Según señalaron, de momento, el Consistorio va a sacar 7 plazas en propiedad dentro de dos meses y otras 5 más de cara al año que viene. Unas plazas que no supondrán un incremento de la plantilla porque servirán para consolidar las plazas de los interinos actuales.
Los sindicatos consideran que, aunque el Ayuntamiento no puede realizar ampliación de plantilla a causa de la denominada ‘ley Montoro', sí que tiene en su mano realizar una serie de mejoras «para que los puestos sean atractivos y la gente esté más motivada para quedarse en el municipio».
Entre estas mejoras, aparte de las salariales, la Policía Local de Vila reclama la compra de vehículos nuevos con los que trabajar y un nuevo sistema informático para agilizar el trabajo de los agentes a la hora de consultar datos sobre matrículas de vehículos.
LA NOTA
Menos policías para más residentes y turistas
Los sindicatos de la Policía Local denuncian que, en los últimos quince años, se ha reducido la proporción de agentes con respecto a la población del municipio. De hecho, si en 2002 había 120 policías para unos 40.000 habitantes censados, en la actualidad son solo 106 para 50.000 vecinos, sin contar los turistas que visitan la ciudad durante los meses de verano.
La proporción, según apuntaron, ha pasado de un policía para cada 311 habitantes en 2002 a un policía por cada 467 habitantes en la actualidad.
Los representantes sindicales aseguran que con la reducción de la plantilla «se atienden primero las urgencias y se está dejando de ir a determinados servicios porque no hay gente».