El portavoz del grupo municipal popular y exalcalde de Sant Antoni, Pepe Sala, admitió ayer que están abiertos a negociar un acuerdo de gobierno con el PI si reciben la llamada de la formación regionalista tras la salida de Juanjo Ferrer del equipo de gobierno. De no prosperar una moción de censura, el PP también estará dispuesto a alcanzar acuerdos «puntuales» con el PI «para corregir las políticas que llevan a cabo». «Siempre hemos estados abiertos pero nos han dado la espalda ignorando que somos la fuerza más votada del municipio», subrayó el portavoz de la oposición.
Sobre el plazo concedido por el PI para «reescribir» un pacto de gobierno con el PSOE y Reinicia, Sala asegura «no ver motivo» para «conceder» un mes y exhorta a los regionalistas a que, «desde fuera del gobierno», hagan «propuestas independientes y sin estar sometidos a pactos con partidos con los que no tiene mucho en común».
Pepe Sala sostiene que el problema «no es que el tripartito tenga problemas», sino que el municipio «está desgobernado en una época crucial para su economía». «En vez de estar tratando de resolver los problemas del municipio, está todo el equipo de gobierno inmerso en debatir la crisis y en buscar quién es culpable y quién no», denunció el líder de la oposición, que afirmó desconocer los motivos que han llevado a Juanjo Ferrer a entregar su acta de regidor.
Mientras tanto, el grupo municipal popular emitió en la tarde de ayer un comunicado en el que denuncia «la falta de mando» del alcalde, Pep Tur ‘Cires', quien según los populares «permanece ausente desde su investidura y se ha desentendido por completo de sus obligaciones como máximo representante del municipio». Le exigen que «ponga orden» ya que consideran que «ha estado más pendiente de no disgustar a sus socios de gobierno que de aplicar lo más conveniente para el municipio e incluso sus propias convicciones».
El PP acusa al equipo de gobierno de seguir centrado «en su guerra interna» en lugar de «solucionar problemas que se agravan desde el inicio de la legislatura», y citan asuntos como «la limpieza, seguridad, prostitución, venta ambulante, situación del comercio y tejido empresarial o desorganización interna del propio personal del Ayuntamiento», a los que se suman, señala el PP, «las innumerables bajas, solicitudes de traslado y excedencias, paralización en la concesión de licencias y en atender a las solicitudes de los ciudadanos, gestionar contra informes técnicos, contrataciones ilegales, la problemática del tráfico o el aparcamiento, entre otros».