Las compañías aéreas se están topando ya en demasiadas ocasiones con el mismo problema: Pasajeros que abusan del consumo de alcohol y alteran el orden de los vuelos, muchos de ellos con destino Ibiza.
Cansado del comportamiento de un grupo que había bebido más de la cuenta, el piloto de un vuelo que el pasado sábado se dirigía a Ibiza salió de la cabina y, como puede verse en el vídeo que publica The Sun, se dirigió al pasaje: «Muchos de ustedes piensan que esto es un autobús de fiesta, pero no lo es». La amenaza fue más allá. El comandante advirtió de que si se veía obligado a desviar el vuelo, los causantes del problema se verían obligados a pagar con los costes de la operación.
Según publica The Sun, el vuelo había sufrido un retraso de 40 minutos y algunos pasajeros alertaron a la tripulación de que había gente que había estado bebiendo en exceso. El piloto, cansado de la situación, quiso poner orden. Su decisión, sostiene este medio británico, fue muy aplaudida.