Visto para sentencia el juicio contra un hombre de nacionalidad rumana que se enfrenta a una petición fiscal de un año y medio de cárcel, y 720 euros de multa por un delito de abusos sexuales y dos delitos de amenazas leves.
Los hechos ocurrieron el pasado día 8 en un hotel de Sant Antoni y el juicio se celebró ayer en el juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza.
Durante el juicio, la víctima, una trabajadora del establecimiento, declaró que el hombre se dirigió a ella en diversas ocasiones de forma «grosera» y que la perseguía por diversas estancias. Añadió que estando cerca de la piscina, el hombre le agarró, le empezó a toquetear y al final acabaron cayendo los dos a la piscina. «Estaba con mi teléfono y me tiró agua», subrayó la víctima.
Al advertir estos hechos y escuchar los gritos reclamando auxilio, el responsable del hotel acudió en su ayuda. Ante en el tribunal, el director relató que el hombre le amenazó de muerte. Añadió que el acusado amenazaba con quemar el hotel y se enfrentó con los agentes de la Policía Local de Sant Antoni y de la Guardia Civil que llegaron hasta el establecimiento al ser requerida su intervención.
Según relató este testimonio y otro trabajador, el hombre llevaba una mochila de la que sacó un protector bucal y un objeto con el que encaró y amenazó a los agentes que habían acudido al lugar.
Este testigo aseguró que desde la llegada de este cliente el «pánico se apoderó de todo el hotel».
Añadió que el hombre se abalanzó sobre los agentes que acabaron reduciéndole y arrestándolo.
La titular del juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza, Martina Rodríguez, dejó el caso visto para sentencia.