El 22% de los médicos que trabajan en atención hospitalaria tanto en el hospital Can Misses como el de Formentera tienen el certificado B2 de catalán y llega hasta el 26% en el caso de atención primaria, según los datos dados a conocer ayer por el Servei de Salut balear. Precisamente, la exigencia del catalán para trabajar en la sanidad pública balear fue uno de los temas que se abordó ayer en la presentación de la nueva gerente del Área de Salud, Carmen Santos, y la despedida de su antecesor, Josep Balanzat.
El director general del IB-Salut, Juli Fuster, que se desplazó ayer Ibiza, aseguró que con la exigencia del catalán «gana la ciudadanía porque aseguramos que cualquier persona se pueda expresar y ser entendida en cualquiera de los idiomas oficiales de la comunidad, castellano y catalán» y, además, explicó que da una solución a la falta de profesionales dándoles un plazo. «En el caso de no tener profesional suficiente con la titulación necesaria, lo que más nos preocupaba, la gente se pueda presentar libremente dando un plazo para que se saque el nivel». Santos señaló que con la excepcionalidad que se ha establecido «se garantiza que haya una cobertura asistencial en la atención y la contratación, no se va a quedar descubierto el servicio».
Ante las críticas de los sindicatos, Fuster defendió la propuesta asegurando que «es un bien para la ciudadanía» y recordó que es un mandato del Parlament, «que dice claramente que el catalán es un requisito, no hay margen de maniobra». De hecho, la administración ha puesto en marcha cursos para que los profesionales tengan su titulación. «Han puesto en marcha 50 cursos, era tal el volumen de personas que se ha alargado el proceso de inscripción», dijo Fuster . En Ibiza hay unas 150 personas inscritas de las distintas categorías. También han pedido a la Dirección General de Política Lingüística un aumento de las convocatorias de exámenes. «La idea es que todas las personas que están en nuestra comunidad y no lo tienen tengan la facilidad de sacárselo de forma rápida para presentarse a las oposiciones que están a la vuelta de la esquina», dijo.
Balanzat negó que su dimisión esté relacionada con la exigencia del catalán a los profesionales de sanidad. «Es una decisión meditada de hace meses. Son por motivos familiares y no es por discrepancias con la Conselleria de Salut. Me he sentido muy apoyado. Hemos conseguido muchas cosas y las que no se han obtenido era porque no se podían», dijo. Recordó que han sido «dos años y medio muy intensos, de mucho trabajo, hay cosas que han salido bien y otras no tanto». Con su marcha a mitad de legislatura, dice «tener una sensación agridulce porque mi compromiso era estar cuatro años. No me agrada estar en un puesto sin la energía y el potencial y por eso pensé que era mejor que viniera otra persona. Puedo jurar que es por razones personales». De su predecesora, que ha sido miembro de su equipo al frente de Atención Primaria, dijo que «Carmen Santos es impresionante. Tiene una gran preparación al contrario de lo que algunos digan», señaló en alusión a las criticas por su nombramiento desde Podemos. Fuster dedicó palabras de agradecimiento a Balanzat de quien destacó «su nivel de compromiso muy alto en un momento en que empezaba el hospital con problemas de la concesionaria muy serios y se va a comprometer con ilusión y ganas; el balance de su gestión no puede ser más que favorable». Añadió, además, que la elección de Santos «va a ser la mejor porque es una persona con un nivel de formación elevado, conocedora en profundidad del Área de Salud y la problemática del hospital y de Formentera. Tiene ganas e ilusión. Es una opción buena para dar continuidad y que asegurar que la atención sanitaria pública avance a buen ritmo». Respecto a las críticas de Podemos, Fuster expresó sus discrepancias «porque Carmen está muy bien formada y es una apuesta segura», dijo. En la presentación oficial de la nueva gerente se dio a conocer a su sustituto al frente de Atención Primaria que es el doctor José Antonio Chumillas, que hasta ahora ha sido coordinador médico en el centro de salud de Can Misses.
LA NOTA
El proyecto de reconversión del edificio J estará en octubre
La nueva gerente del Área de Salud aseguró ayer que su «línea de trabajo continuará con los proyectos empezados como la reconversión del edificio J» y de otros que han partido desde los profesionales, como la Humanización y de Seguridad del Paciente. «Con la misma línea de apertura que ha tenido Pepe», dijo en alusión a Balanzat, Respecto al proyecto de reconversión del edificio J que incluye un centro para crónicos y el traslado del centro de salud, Fuster explicó que el proyecto está previsto presentarse a principios de octubre. «Nos quedará pedir el permiso de obras», dijo. La concesionaria se hará cargo de estas obras lo que, en su opinión, es una ventaja a la hora de acortar plazos de licitación, pero se tendrán que acordar el tema de los precios, «pero nos pondremos de un acuerdo». La idea es que en un año esté la obra finalizada.