El borrador de decreto por el cual se regula la capacitación lingüística del personal estatutario del IB-Salut no ha gustado a los médicos y los enfermeros de la sanidad pública balear.
El Sindicato Médico (Simebal) y el Sindicato de Enfermería (SATSE) anunciaron ayer que ya han puesto el texto en manos de sus asesores legales y están estudiando recurrir a la vía legal una vez que el decreto se haya aprobado definitivamente.
La mayoría de las fuerzas sindicales representadas en la Mesa Sectorial de Sanidad han manifestado que en la reunión de mañana viernes votarán en contra del borrador de decreto elaborado por el IB-Salut y la Direcció General de Política Lingüística.
El presidente de Simebal, Miguel Lázaro, indicó ayer, tras la reunión de la ejecutiva de la organización sindical, que «vamos a mostrar nuestro total rechazo al decreto. Nosotros llevamos defendiendo desde el año 2.000 que el catalán debe ser un mérito en sanidad y no hemos cambiado de opinión».
Lázaro dijo que «si el decreto se aprueba, tal y como está redactado, y se aplica, el IB-Salut tendrá muchos problemas para encontrar médicos».
El secretario general de SATSE, Jorge Tera, recordó que de las 5.500 enfermeras inscritas en la bolsa del IB-Salut, 3.500 no pueden acreditar el título de catalán «por lo que quedarían automáticamente excluídas en las oposiciones».
También han anunciado su voto en contra los sindicatos CSIF y CCOO, mientras que UGT y USAE están valorando el decreto y todavía no han decidido su voto.
Por contra, quien sí valoró positivamente el decreto fue Maria Antònia Font del STEI, sindicato que no tiene representación en la Mesa Sectorial de Sanidad, indicando que «el decreto reconoce el derecho de los ciudadanos a ser atendido en los dos idiomas oficiales», aunque reconoció que «tenemos que estudiar la letra pequeña».