La barrera que, durante todo el verano ha limitado el acceso a la Marina a los vecinos del barrio y a un horario de carga y descarga, permanecerá levantada a partir del próximo 30 de octubre.
Así lo anunció el concejal de Movilidad, Juanjo Hinojo, en el pleno de Vila de ayer en el que también se criticó «el agravio comparativo» que hay en el acceso de vehículos al puerto de Vila. Según denunció la concejala popular Lourdes Cardona, los vecinos han expresado su malestar por la entrada de algunos vehículos privados.
La teniente de alcalde de Urbanismo, Elena López, aseguró en cambio que solo se permite entrar «de manera excepcional y por razones de seguridad» a determinados coches en los que viajan diplomáticos o embajadores autorizados por el Ministerio del Interior.
El tráfico de la ciudad ocupó buena parte del debate en el pleno. La portavoz del PP, Virginia Marí, destacó la «preocupación de todos los ciudadanos» por la reordenación de las direcciones de las principales avenidas que se implantará este invierno. Marí calificó del «colmo de la desfachatez» el hecho de que el equipo de gobierno «culpe al PP del retraso de la reordenación del tráfico», al pedir un nuevo informe antes de aplicar los cambios. Asimismo, criticó también que no se haya convocado la Mesa de Movilidad acordada en un pleno anterior para tratar los asuntos relacionados con la circulación del tráfico en el municipio.