El Ayuntamiento de Santa Eulària comenzará dentro de unos días a trabajar en un proyecto de protección contra incendios en la zona del Puig de Missa que consistirá en la creación de un cortafuegos con «criterios paisajísticos y de mejora del entorno», como destacaron desde el Consistorio en un comunicado.
Esta propuesta, que tendrá un coste de 21.300 euros y será realizada por la empresa Eivinatura, estará lista a principios del mes de diciembre y contribuirá a mejorar tanto la seguridad como la estética de este paraje respetando sus características particulares medioambientales de un espacio considerado Bien de Interés Cultural (BIC).
Las también llamadas fajas contra incendios son franjas de terreno a las que se elimina total o parcialmente la vegetación para que, en caso de que el fuego llegue a ese punto, no tenga material para quemar y pueda pararse o, como mínimo reducir su virulencia, posibilitando un ataque más efectivo contra las llamas. Además, en caso de que fuera necesario, permite ganar tiempo de cara a una eventual evacuación de espacios habitados próximos.
Minimizar efectos
Para llevar a cabo este cortafuegos, se ha decidido vaciar el sotabosque y las copas de los árboles más frondosos existentes de manera que la masa combustible sea menor y se ralentice la evolución de las llamas en caso de siniestro.
Desde el Ayuntamiento de Santa Eulària explicaron que, teniendo en cuenta que el Puig de Missa es un espacio icónico del pueblo, con gran atractivo turístico y que puede divisarse desde lejos identificándose como la entrada del pueblo, la opción de hacer una faja de protección totalmente despoblada de árboles y plantas se descartó.
De esta manera, recalcaron desde el Consistorio, las actuaciones que se llevarán a cabo se basarán en plantear el espacio como un gran jardín, para lo cual se realizarán podas selectivas con «criterio paisajístico» de manera que la mejora de la seguridad de la zona no tenga un gran efecto visual.
LA NOTA
Riesgos de la zona
El Puig de Missa es una pequeña elevación del terreno a 52 metros sobre el nivel del mar que cuenta con espacios verdes en tres de sus cuatro laderas y una zona urbanizada cerca del pueblo.
La zona verde tiene paredes muy verticales y frondosas conectadas con la zona agrícola del cauce del río.
Estas características hacen que sea un espacio con muchas dificultades a la hora de sofocar un incendio que se declarara en el ámbito agrícola o foresta. Un posible fuego en la zona podría poner en peligro las viviendas próximas y la iglesia, de gran valor etnográfico y cultural.