Ayer se presentó en el Consell d'Eivissa la alternativa propuesta por el Govern balear para el tendido eléctrico que atraviesa la zona de es Fornàs y que sustituye a la línea aérea que, en un principio, había previsto Red Eléctrica. El nuevo trazado que cuenta con el visto bueno de Vila, Sant Josep y Sant Antoni, los tres municipios afectados, y con la aceptación por parte del Gobierno, se redactará el año que viene con el objetivo de empezar a ejecutarse en 2019.
La propuesta, que tendrá un presupuesto superior al estimado inicialmente por Red Eléctrica, incluye un nuevo cable soterrado entre las subestaciones de Ibiza y Playa d'en Bossa, una ampliación de la subestación de Sant Jordi y la repotenciación de las líneas actuales de Sant Jordi a Sant Antoni y de Ibiza a Sant Antoni que ampliarán, entre uno y dos metros, la altura de sus torres eléctricas.
El nuevo proyecto presentado garantiza la demanda actual de suministro al tiempo que genera un menor impacto en el medio ambiente. Esto será viable, según destacó Joan Groizard, director general de Energía, siempre y cuando no se incrementen los picos de consumo donde Ibiza ocupa el número uno en Balears superando la planificación prevista, al contrario que Mallorca y Menorca. De no ser así, en la planificación que se hará a partir de 2020 se tendría que hablar de la implantación de nuevas líneas aéreas o de recuperar la de es Fornàs.
En esta línea, Marc Pons, conseller de Territorio, Energía y Movilidad, insistió en la «urgente» necesidad de implantar energías renovables en la isla como alternativa de consumo energético. «Este es uno de los objetivos de la futura ley de cambio climático en la que estamos trabajando», señaló Pons quien espera que esta ley salga a la luz en, aproximadamente, un mes.
Por su parte, el Govern ha hecho un llamamiento para que en Ibiza, al igual que está ocurriendo en otras islas, se instalen parques fotovoltaicos de iniciativa pública y privada.
LA NOTA
Los vecinos de es Fornàs aplauden el cambio
«Es una propuesta trabajada y ahora mismo era la única solución viable para poder anular el tendido aéreo que se tenía previsto inicialmente en la Planificación Energética 2015-2020 del Ministerio de Energía», señalaba ayer Pere Joan Ribas, presidente de la Asociación de Vecinos. «Ahora necesita sus tiempos de ejecución, pero se está trabajando con un nivel de urgencia porque es un tema que viene de muchos años atrás», añadía sin olvidar que
el seguimiento será continuado.
«Del 2019 al 2024 se harán nuevos estudios según las nuevas necesidades energéticas. Esto no quiere decir
que no se vaya a hacer nada más una vez se ejecute», recalcó el presidente que cree que se va a llegar a
2030 «sin ningún tipo de incidencia».