El Ayuntamiento de Eivissa acordó ayer por unanimidad instar al Govern balear a retirar el viejo emisario de la bahía de Talamanca. La portavoz de la oposición, Virginia Marí, denunció que desde Medi Ambient se anunciara que el emisario no sería retirado una vez se puso en marcha la nueva canalización, que desemboca en la zona de s'illa Grossa, y explicó que el fibrocemento con el que está fabricado el antiguo emisario contiene un 12% de amianto, un 82% de materia cementosa y un 6% de aditivos, lo cual supone un «escombro marino» según Naciones Unidas. Marí señaló que es «difícil de entender» que el ejecutivo autonómico justifique su negativa a retirar la canalización basándose en criterios medio ambientales y el coste económico de la operación y afirmó que es «urgente la retirada de residuos altamente contaminantes» del fondo de Talamanca. También Antoni Villalonga, concejal de Epic, defendió «no dejar basura en el fondo del mar» y precisó que pedir la retirada del emisario es «de sentido común».
La regidora de Medi Ambient de Vila, Montse García, coincidió en que la canalización está compuesta por un material «considerado peligroso» y que puede suponer un «impacto para la bahía» y para una de las praderas de posidonia más extensas del Mediterráneo. «Hemos presentado tres alegaciones para su retirada y desde la puesta en marcha del nuevo emisario lo volvimos a proponer, pero estamos de acuerdo y votaremos a favor», subrayó García.