La asamblea de la Asociación de Vecinos de s'Eixample Nou decidió ayer noche continuar su batalla vía administrativa contra el albergue que el Ayuntamiento de Vila pretende construir en la calle Vicent Serra.
La intención de los vecinos es que el Consistorio no pueda aprobar el proyecto de nuevo Centro de Acogida Municipal (CAM) en lo que queda legislatura y, a través de un abogado, presentar los pertinentes recursos para retrasar al máximo los trámites. Según el vicepresidente de la asociación de vecinos, Daniel Ferrer, la vía administrativa es «el único método que nos queda y el más eficaz» para evitar que se levante el albergue en el barrio una vez visto que las protestas a nivel social y mediáticas no han surtido el efecto esperado por los vecinos, «y creemos que una manifestación tampoco serviría de nada».
De esta manera, la treintena de vecinos que asistieron a la asamblea de ayer aprobaron por unanimidad que cada socio aporte una derrama de 50 euros para sufragar los gastos del abogado contratado por la asociación.
Los plazos que manejan los vecinos son que a principios de 2018 se llevará a cabo la demolición del antiguo retén de la Policía Local y cuentan que, mediante recursos administrativos, podrán retrasar la construcción del nuevo CAM hasta principios del año 2019, cuando ya queden pocos meses para la celebración de las elecciones locales. A modo de ejemplo, en la asamblea de ayer se recordó que años atrás se consiguió paralizar la instalación de una discoteca en el antiguo Cine Cartago porque la Vía Púnica no tenía el ancho que marcaba la ley, por lo que ahora los vecinos también pretenden buscar algún resquicio legal para que el albergue municipal no sea una realidad. La solución última será la presentación de un contencioso administrativo ante los tribunales.
Los miembros de la junta directiva explicaron a los socios presentes ayer en Can Ventosa la última reunión mantenida con el equipo de gobierno, que invitó a la asociación a formar parte de la comisión de seguimiento del CAM. «El concejal Joan Ribas nos dijo que irían adelante sí o sí con el albergue. Propusimos otros sitios pero ellos dicen que tiene que estar en el centro de la ciudad», apuntó Santiago Yepes, uno de los vocales de la junta directiva. La asociación aprovechó para inscribir nuevos socios e incorporar nuevos vocales a la dirección de la asociación de vecinos.
También se aprovechó para recordar las actividades realizadas durante el último año, entre las que destacan la organización de un referéndum en el que votaron 353 personas, de las que 349 dijeron ‘no' al albergue en s'Eixample Nou, además de la colocación de medio centenar de pancartas en el barrio con el lema ‘Albergue sí, pero en es Gorg'.