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Vila | Problemas de aparcamiento

La odisea de aparcar en Puig des Molins

En la calle Ramon Muntaner una gran parte de las plazas están ocupadas por las obras. | DANIEL ESPINOSA

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Encontrar un lugar donde aparcar en el barrio de Puig des Molins es, en estos momentos, una cuestión de suerte y, sobre todo, de paciencia. Cuentan los vecinos que, especialmente por las noches, llegan a esperar hasta dos horas para poder ocupar una plaza autorizada.

La calle Arxiduc Lluís Salvador, por donde se accede al barrio, está levantada desde hace días a consecuencia de los trabajos para instalar el gas natural. «No tenemos dónde poner los coches», explican Rosario y María, dos vecinas de la calle, quienes lamentan que el barrio sea «el gran olvidado» de la ciudad.

Pero es en la calle Ramon Muntaner donde aparcar es una misión imposible. En verano a causa de la gran cantidad de turistas que aparcan sus coches de alquiler y este invierno a consecuencia de las reformas que están acometiendo tres de los diez hoteles que están ubicados en esta calle y que ocupan varias plazas de aparcamiento para almacenar los materiales de la obra.

Los residentes en el barrio disponen de una tarjeta del Ayuntamiento de Eivissa para aparcar en la calle pero las plazas existentes son insuficientes, lo que motiva que la gran mayoría prefiera alquilar una plaza en el aparcamiento que hay junto al hotel Los Molinos antes que desesperarse dando vueltas por el barrio. El problema es que la dueña del aparcamiento ha decidido cerrarlo durante el invierno y ahora ya no tienen esa posibilidad.

«Entendemos que es época de hacer obras pero se han dado demasiadas licencias; las tenían que haber distribuido en el tiempo», cuenta uno de los vecinos afectados que ha tenido que pagar 200 euros de multa más 115 a la grúa que se llevó su coche hace unos días. «El Ayuntamiento no piensa en los residentes, con los hoteles tienen mucha más permisividad», lamenta.

De la misma opinión es José Antonio, propietario de un restaurante de la calle, que asegura que su clientela ha bajado desde que hay tantos problemas para aparcar. «Muchos clientes no vuelven porque tienen miedo de que se les lleve el coche la grúa. Esta misma noche se han llevado muchos», explica.

José Antonio hace hincapié en «la mala imagen que damos a los turistas». «Hay que recordar que vivimos de esto y que si no vienen los turistas estamos perdidos», añade.

La opinión de los vecinos es que el Ayuntamiento de Vila debería subvencionar a la propietaria del único aparcamiento de la zona para que abra durante todo el año o establecer la zona azul para evitar que residentes de otros barrios se desplacen hasta aquí para aparcar.

LA NOTA

Vila argumenta que no puede prohibir varias obras a la vez

€La respuesta del Ayuntamiento de Eivissa a las dificultades de aparcamiento a causa de las numerosas obras en el barrio es que el Consistorio no puede prohibir que se realicen todas a la vez. «A causa de la fuerte estacionalización en nuestra ciudad solo se pueden realizar obras en invierno, por lo que pueden coincidir varias al mismo momento», explicó un portavoz municipal.

La Policía Local, según señalaron desde el Ayuntamiento, «tiene mucho cuidado a la hora de controlar el espacio que se otorga a las obras y es muy estricta porque somos conscientes de las dificultades de aparcamiento de la zona».

Vila recuerda, además, que el problema de aparcamiento en Puig des Molins es «histórico» debido a la gran cantidad de casas unifamiliares que hay y que no disponen de aparcamientos y que hace que los vecinos tengan que aparcar en la calle.

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