La tormenta política provocada por la dimisión de Biel Barceló tras su viaje gratis al Caribe cerró ayer su fase institucional, con la toma de posesión de Bel Busquets como vicepresidenta y consellera de Turisme, pero sigue abierta en el seno del Pacte, donde la división entre los socios era ayer evidente.
El acto oficial de toma de posesión –en el que Busquets prometió el cargo «por imperativo legal» y «sin renunciar a que los pueblos de las Islas puedan decidir su futuro libremente»– ilustró de forma elocuente la brecha que se ha abierto entre PSIB y Més y en las filas internas de los ecosoberanistas. La presidenta del Govern trató de aparentar cordialidad con su nueva vicepresidenta pero no pudo esconder el malestar por la situación provocada por sus socios.
Algo parecido sucedió con el resto de consellers, incluidos los de Més, muy contenidos durante todo el acto. No fueron los únicos. La actitud de dos de los dirigentes más conocidos de Iniciativa Verds, Fina Santiago y David Abril, muy serios en medio de la celebración, contrastaba con la alegría contenida del sector más cercano al PSM, satisfechos por haber logrado que Armengol nombrara a su consellera.
Desestabilizar
Busquets entra en el Ejecutivo en medio del recelo de sus socios del PSIB, que la han aceptado pero no lo querían. Los socialistas temen que Busquets y Fina Santiago reproduzcan a partir de ahora en el Govern la pugna que han vivido por el relevo de Barceló. Consideran que la entrada de la nueva consellera puede terminar siendo un elemento desestabilizador y apostaban claramente por Santiago como vicepresidenta del Ejecutivo.
La herida que ha dejado esta crisis se vio en las caras, pero no se escuchó en los discursos, que fueron contradictorios con el ambiente general. La presidenta del Govern destacó la valentía de Busquets, su pasión y su ilusión por transformar la vida de los ciudadanos, y le pidió implicación, trabajo «desde la humildad» y diálogo para seguir siendo «leales a esta tierra».
Reconoció que el cambio se produce en una situación no buscada, la dimisión de Biel Barceló, y tuvo palabras de elogio para el exvicepresident por su trabajo, su entrega y el ejercicio constante de compromiso con el Govern y con los ciudadanos». «Este Govern se ha marcado un listón ético muy alto», afirmó Armengol.
En su primera intervención ante los medios, Busquets negó ser «antiturista», como dijo el PP, y defendió que el motor de la economía de las Islas debe avanzar hacia la sostenibilidad. Sí se mostró partidaria de mantener el techo de plazas que fija la Ley del Turismo recién modificada y restó importancia al hecho de que los hoteleros no acudieran a la toma de posesión así como a los recelos manifestados por Armengol a su nombramiento. «Tengo una relación cordial con todos los consellers», aseguró.
Todos los partidos de la oposición lamentaron ayer este nuevo episodio de tensión y Podemos aseguró que el nombramiento de Busquets debería haberse consensuado. Para la portavoz del PP, Margalida Prohens, Armengol ha entregado la Conselleria a un partido que no cree en el turismo en medio de un Govern débil, «que a la mínima pone en ‘jaque' a su presidenta». Jaume Font (PI) consideró «muy deficiente» la gestión hecha en Turisme y Xavier Pericay (C's) opinó que el único objetivo es «salvar» a Armengol.
EL APUNTE
Barceló deja en manos de la vicepresidenta su posible continuidad en el Parlament
El hasta ahora vicepresident del Govern, Biel Barceló, aseguró ayer que deja en manos de su sucesora la posibilidad de continuar o no como diputado en el Parlament. Barceló continuará de momento toda esta semana, en la que está previsto que se aprueben los Presupuestos de la Comunitat. Hoy comienzan las sesiones, en las que ya se estrenará Busquets como vicepresidenta y consellera de Turisme. Tras la aprobación de los Presupuestos, se cierra el periodo de sesiones y no habrá plenos hasta el mes de febrero, por lo que Barceló tiene tiempo para plantearse si continúa como diputado. Tanto el PP como el Govern han registrado sendos escritos en el Parlament en los que piden la comparecencia de la nueva consellera para que dé cuenta de sus propuestas en materia de turismo. El PP ha pedido que la comparecencia se haga con urgencia, aunque habrá que esperar al año que viene.