El municipio de Ibiza entrará a formar parte de la red de ciudades ‘cardio protegidas' con la instalación de 12 desfibriladores en las zonas más concurridas e instalaciones municipales. El Ayuntamiento ha puesto en marcha un nuevo proyecto para la implantación de estos artículos semiautomáticos externos en lugares públicos.
El proyecto se iniciará en las próximas semanas e implicará una inversión en el servicio de suministro y mantenimiento de desfibriladores semiautomáticos, las cabinas y las acciones de formación para la ciudadanía con el objetivo de que los puedan utilizar en caso de un ataque cardiaco.
La empresa adjudicataria del proyecto ha sido Biomed S.L. por un importe de 26.015 euros y también se encargará de gestionar la declaración oficial de Ibiza como ciudad ‘cardio protegida'. El municipio ya disponía de desfibriladores ubicados en las playas de la localidad, tres más distribuidos entre Protección Civil y la Policía Local y seis más ubicados en las dos piscinas municipales e instalaciones deportivas.
La concejal de Medi Ambient, Montserrat García, afirmó que gracias al proyecto, «la ciudad de Ibiza es un poco más segura y el hecho de contar con esta red de espacios con desfibriladores permitirá que, incluso, personal no sanitario pueda ayudar en un caso de emergencia vital».
Según recordaron desde el Consistorio, la muerte súbita como consecuencia de una fibrilación ventricular es una de las principales causas de defunción en los países desarrollados. Hoy en día, la tecnología permite el uso de cierto tipo de desfibriladores para personal ajeno a la profesión sanitaria y fuera de un entorno hospitalario. Su uso en los primeros minutos es fundamental para la supervivencia de la víctima, ya que si se aplica en menos de tres minutos desde que se produce la parada, la supervivencia aumenta un 73%. La adjudicataria también ofrecerá cursos de formación para la población en general.