Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil detuvieron ayer por la mañana al conductor de un camión de gran tonelaje que dio positivo por cocaína y hachís tras el atropello mortal que se cobró la vida de un trabajador de 42 años que le estaba señalizando la entrada al punto de descarga de mercaderías en una nave del polígono de Montecristo.
El accidente mortal ocurrió poco después de las 06.30 horas en el acceso a uno de los muelles de descarga de una empresa localizada en la calle río Ter, en el término municipal de Santa Eulària, junto a Can Vinyes.
Según el relato de los hechos, Francisco M.C., de 42 años y nacionalidad española, estaba señalizando al conductor de un camión articulado que estaba maniobrando marcha atrás y que le impactó. El operario quedó tendido entre las ruedas traseras del camión y la pared de la nave.
Eran las 06.45 horas cuando el servicio de Emergencias 061 recibía la alerta y hasta el escenario del accidente se desplazaba urgentemente una ambulancia UVI móvil del 061. El equipo médico desplazado no pudo hacer nada por salvar la vida del trabajador que, según fuentes del 061, presentaba un traumatismo craneoencefálico severo.
Hasta la base de mercancías también llegaban agentes de la Policía Local de Santa eludirá, efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil y la unidad de Atestados de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Investigación y drogo-test
Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil tomaron muestras gráficas y recabaron testimonios para esclarecer la secuencia de los hechos en este accidente laboral mortal.
No obstante, dado que en el accidente había implicado un vehículo y un conductor, se reclamó la presencia del equipo de Atestados para practicarle al conductor las pertinentes pruebas de alcohol y drogas. A primera hora de la mañana y una vez realizado el alzamiento del cadáver, los agentes arrestaban al conductor del camión, acusado de los delitos de homicidio imprudente y contra la seguridad en el tráfico tras dar positivos por drogas.
El cuerpo del fallecido fue trasladado a las dependencias del Instituto de Medicina Legal y Forense de Ibiza para realizarle la autopsia. Pasado el mediodía, en el escenario del accidente permanecía inmovilizado el camión articulado que conducía el chófer que con su maniobra provocó la muerte de otro trabajador.
Según informaron fuentes de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, los agentes realizaron las diligencias durante la tarde de ayer y, en principio, el arrestado pasará hoy a disposición del juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza.
La noticia de la muerte de este trabajador causó una gran conmoción entre los trabajadores de la zona dadas las circunstancias y los hechos que se fueron conociendo a lo largo de la mañana.
Otras muertes con positivos
La muerte de este trabajador está siendo investigada como un accidente laboral, pero al conductor implicado se le imputa un delito contra la seguridad en el tráfico y un homicidio imprudente, ya que estaba circulando bajo los efectos de las sustancias estupefacientes, una circunstancia presente en otros accidentes de tráfico mortales ocurridos este año en Ibiza.
Así, el 11 de septiembre, un motorista de 37 años fallecía en un accidente de tráfico en el que se vieron implicados otros dos conductores que dieron positivo por drogas. Uno de los implicados era el chófer de un autobús de línea que dio positivo por TAC (cannabis). El accidente ocurrió en el punto kilométrico 4,700 de la carretera que une Ibiza con Sant Antoni. Anteriormente, el 29 de abril, el ciclista de 34 años Daniel Viñals falleció tras ser embestido por un joven conductor que dio positivo en alcohol y drogas tras darse a la fuga.
EL APUNTE
Segundo accidente laboral mortal en un 2017 especialmente trágico
Con la muerte ayer de Francisco M.C., de 42 años, ya son dos los trabajadores muertos en accidente laboral en un 2017 trágico en las Pitiusas.
El anterior accidente laboral mortal ocurrió el pasado 1 de agosto, cuando un trabajador de 48 años fallecía en las obras de acondicionamiento desarrolladas en el interior del CEIP Can Misses de Vila.
El trabajador falleció tras precipitarse desde una altura de unos siete metros y golpearse la cabeza. El hombre estaba trabajando en un escalera que estaba apoyada sobre una estructura que cedió y desencadenó el fatídico golpe. Estas dos muertes figuran en el balance de un 2017 especialmente trágico con más de 30 muertes por causas no naturales.