Los incidentes graves en playas de Balears descendieron en un 15,9 por ciento en 2017 -se registraron 721-, respecto a la temporada del año pasado, cuando se produjeron 857, tal como se recoge en la Memoria anual de Playas que presentó ayer la consellera de Hisenda i Administracions Públiques, Catalina Cladera.
La consellera explicó que estas cifras «son buenas a pesar de que haya que lamentar» las 30 muertes que se han producido este año, una cifra que representa una disminución del 21,1 por ciento respecto al año anterior, cuando hubo 38 muertes en las playas de la Comunidad. Respecto a los incidentes graves, 491 han sido en Mallorca (24 fallecidos), 44 en Menorca (dos fallecidos), 171 en Ibiza (dos fallecidos por ahogamiento, uno en agosto y otro en noviembre) y 15 en Formentera con una muerte registrada por ahogamiento el 21 de agosto en la playa de Llevant.
El director de Emergencias e Interior, Pere Perelló, señaló que este año se han recuperado a 48 ahogados. «Quiero poner en valor esta cifra por la eficiencia y profesionalidad de los socorristas ya que gracias a su respuesta inmediata estas personas están vivas», precisó.
Asimismo, Perelló apuntó que esta temporada ha habido 399 puntos de socorrismo, de los cuales, 236 se han establecido en Mallorca; 55 en Menorca; 89 en Ibiza y 19 en Formentera.
Septiembre fue el mes con la cifra de más fallecidos en las playas de Baleares, debido a que es cuando hay más afluencia del perfil de turista extranjero de más de 65 años, que es el que suele sufrir accidentes graves en el agua, según destacó el director de Emergencias.
Cabe resaltar que el 83 por ciento de las personas que han sufrido accidentes este año era de nacionalidad de extranjera y tenía una media de edad de 69,7 años y que el 71 por ciento eran hombres.