La lista de espera de las piscinas municipales de Vila se ha reducido prácticamente en su totalidad al pasar de las mil personas de 2015 a las 30 que hay en la actualidad y que, según aseguraron ayer desde el Ayuntamiento de Eivissa, «en breve dispondrán de su plaza».
La disminución de la lista de espera se debe a «una planificación y a la puesta en marcha de una serie de medidas para paliar un problema histórico».
En julio de 2015 se trasladaron los clubes de natación y de natación sincronizada a la piscina de Can Misses, lo que supuso liberar la piscina municipal de es Viver. Además, en 2017 ha aumentado el personal y el número de cursos, lo que ha supuesto la reducción del 50 por ciento de usuarios en lista de espera.