«Es una estampa para inmortalizar porque creo que pasarán muchos años para volverla a ver. Teníamos que ir al colegio con los niños, pero hemos hecho un alto en el camino para tomar unas fotos», apuntaba Roberto, uno de los numerosos vecinos de Sant Miquel que ayer no daban crédito a la imagen que presentaban las zonas más altas del pueblo.
La nieve cuajó en la montaña, pero el blanco también tomó forma de manto en las calles del núcleo urbano, cubriendo el asfalto de calles y dejando un dedo de nieve sobre los vehículos estacionados en la calle.
Desde primera hora del día, las instantáneas y vídeos de nieve en Sant Miquel se multiplicaban en las redes sociales Facebook, Instagram o Twitter. Un vecino apunta que para recuperar una imagen similar había que remontarse unos treinta años atrás.
Otras nevadas
Aunque no fuera tan copiosa como la de ayer, otros vecinos apuntan a un precendente más reciente. «No fue tan espectacular como hoy pero recuerdo que el 9 de enero de 2010 nevó», señaló Pepita Riera, de Can Mateu, quien recordaba la fecha porque hacía un año que había nacido su hijo. Desde este punto, Pepita contempla la imagen que presenta Es Amunts. Junto a ella, otra joven resalta la majestuosidad del paisaje. «Venía por la carretera desde Santa Gertrudis y al ver la nieve me he decidido a subir al Puig de Missa: es impresionante ver nieve en Ibiza», resaltó.
Por su parte, José Luis Rodríguez recordó otras nevadas pero no con tanta abundancia. Teléfono en mano va haciendo fotos del manto blanco que cubre el exterior de su casa y donde la nieve resiste bajo una hilera de naranjos.
En una carretera próxima, una vecina de Cala Tarida disfruta de un atípico día en la isla blanca. «Veníamos desde casa para llevarlas al cole y nos topamos con esta imagen», señaló mientras indicaba la presencia de nieve en el asfalto que impedía seguir sin riesgo la marcha, mientras los pequeños jugaban en los laterales con la nieve. La cantidad de elemento blanco era suficiente para esculpir los clásicos muñecos de nieve. A mediodía, en las cunetas de la carretera que lleva a Can Soleietes todavía era bien visible la nieve. La precipitación registrada durante la madrugada dio paso a lo largo del día a la lluvia, pero el blanco perduró en las zonas de montaña más altas a pesar del agua caída.
Las previsiones apuntan que la nieve podría volver a hacer acto de presencia hoy, en menor cantidad pero en cotas más bajas.