El informe ‘L'atur de llarga durada a les Illes Balears: evolució, perfil dels desocupats i polítiques actives' publicado por la Conselleria de Treball pone de manifiesto que en la última década los desempleados de larga duración, es decir, los que llevan más de un año sin encontrar un empleo, se han triplicado por culpa de la crisis económica.
A finales del año 2007, antes de que los efectos de la crisis económica se empezaran a notar, Balears contaba con 6.303 desempleados de larga duración. Una cifra que en diez años se ha triplicado, ya que a finales de 2016 ya eran 18.948, un 200,6 % más.
En Ibiza, a finales de 2016 uno de cada cinco desempleados llevaba más de 12 meses buscando un empleo, mientras que en Formentera era poco más de uno de cada diez parados. Es decir, en las Pitiusas el peso de los parados de larga duración es mucho menor que en Menorca y Mallorca.
Edad y nivel de estudios
Según este estudio, a la hora de establecer políticas activas de empleo, uno de los factores importantes a tener en cuenta es el de la edad ya que el desempleo de larga duración afecta especialmente a los parados de más de 45 años, mientras que los jóvenes muestra un mayor dinamismo a la hora de encontrar empleo.
Uno de los efectos del desempleo de larga duración es la finalización del derecho a percibir subsidios o prestaciones. En este sentido, los extranjeros son mayoría a la hora de no recibir ninguna ayuda ya que el porcentaje de españoles sin derecho a subsidio es del 55,6 %, el de los miembros de la Unión Europea se eleva hasta el 78,6 % y el de los no comunitarios hasta el 64,7 %. En relación a 2007, la cifra de desocupados sin prestaciones se ha incrementado en 32 puntos porcentuales.
El nivel educativo es otro de los factores que condiciona la posibilidad de encontrar un trabajo y en el informe de la Conselleria de Treball se observa que el desempleo disminuye a partir de la segunda etapa de secundaria, por lo que a mayor nivel de estudios menor es la posibilidad de estar desempleado.
Según los datos analizados, la mayor parte de las personas sin trabajo se concentra en los niveles educativos iguales o inferiores a la primera etapa de la ESO, independientemente de la edad. Los trabajadores que más ha sufrido los efectos de la crisis económica en el archipiélago balear han sido los hombres de mayor edad y con baja formación, muchos de los cuales estaban ocupados en la construcción, que ha sido uno de los sectores que más puestos de trabajo ha perdido por el estallido de la burbuja inmobiliaria, hecho que dificulta su reincorporación al mercado de trabajo.