Los hábitats naturales de Ses Feixes des Prat de Ses Monges de Vila están en un «grave estado de degradación y destrucción» debido a la pérdida de geomorfología y del funcionamiento hidrológico original, según se desprende de un estudio.
El conseller insular de Medi Ambient i Medi Rural i Marí, Miquel Vericad, ha presentado este jueves el informe encargado a la UTE Sertiic S.L.P. y Tecnoambiente S.L. centrado en el humedal de Ses Feixes y en las medidas necesarias para recuperar su sistema hidrológico.
Según Vericad, el estudio se ha llevado a cabo durante siete meses en una superficie de 240 hectáreas, repartidas entre el ámbito de Ses Feixes (89,75 hectáreas) y la bahía de Talamanca (152,25 hectáreas). El trabajo, ha explicado, ha realizado una foto fija del espacio, con detalles sobre cómo funciona el sistema hidrológico y los torrentes, la situación de las aguas superficiales y acuíferos o las salidas del agua al mar, además del estado de conservación de la biodiversidad.
La conclusión es que la zona de Ses Feixes del Prat de Ses Monges está en la actualidad condicionada al no recibir ninguna aportación de los torrentes de manera natural ya que sus cursos se han desviado artificialmente o porque se han interrumpido sus drenajes naturales. El abandono de la práctica agrícola ha provocado el taponamiento de canalizaciones, provocando el estancamiento de las aguas.
En la actualidad, han recordado, los procesos de acumulación de sedimentos se concentran en los antiguos canales y acequias. Además, la mayor parte de canales se han restablecido progresivamente debido al estancamiento de las aguas y la mayor parte están llenos u obstruidos por la acumulación de materiales.
La geomorfología original ha desaparecido, desarrollándose un conjunto de parcelas fragmentadas y desconectadas de la red de canales. Además, el estudio resalta que el hecho de que no haya aportación de agua por parte de los torrentes provoca un aumento de la salinización, que en algunos casos ha llegado también a las aguas subterráneas de los acuíferos.
Por otra parte, las aguas presentan una fuerte contaminación microbiológica producida por vertidos de fecales y los lodos están contaminados por metales como el zinc o cobre. También hay acumulaciones de vertidos de restos de obra, cuyo volumen es de unos 20.800 metros cúbicos de ruina.
En cuanto a la biodiversidad, se ha detectado una pérdida del hábitat de especies propias de las lagunas litorales y de los hábitats acuáticos, además de la degradación de las praderas de Cimodocea y Posidonia, con una amenaza a la fauna de los humedales provocada por la presión urbanística.
SOLUCIONES APORTADAS
Según el Consell, el estudio apunta a la necesidad de actuar en tres direcciones, realizando una restauración ecológica, una recuperación ambiental y una recreación ambiental. Así, se recomienda dotar al sistema de Ses Feixes de un caudal ecológico para mantener el ecosistema del humedal. Está previsto que el aporte hídrico proceda de las aguas de la nueva depuradora, con un nivel de depuración adecuado para abastecer hidrológicamente la zona.
En cuanto al terreno, se reclama eliminar las zonas de vertidos, limpiando las acequias interiores y creando lagunas en el interior. Según el Consell, el proyecto contempla la ampliación de uno de los canales y la creación de otro canal de alimentación de 975 metros, así como obras de drenaje en el terreno. También se aconseja soterrar líneas eléctricas o eliminar focos de chabolismo, entre otras cosas.