La Policía Local de Sant Josep y la Guardia Civil de Ibiza intensificarán el próximo verano los controles conjuntos para evitar el intrusismo, en ámbitos como el transporte, y la venta ambulante.
Así se acordó en la Junta Local de Seguridad celebrada ayer en el Ayuntamiento de Sant Josep, según informaron fuentes municipales en un comunicado.
Concretamente, se ha acordado realizar «batidas conjuntas» de Policía Local y Guardia Civil casi cada semana en las playas de Sant Josep y en las zonas de más afluencia turística como Platja d'en Bossa.
La directora insular de la Administración del Estado en las Pitiusas, Neus Mateu, destacó que estos controles se realizaran durante «toda la temporada turística con el fin de acabar con la sensación de «impunidad».
Por su parte , el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas ‘Agustinet', manifestó que esta colaboración permitirá controlar la venta ambulante en las playas, así como evitar robos en el interior de los vehículos estacionados.
Oficina en el aeropuerto
Por otro lado, la Junta Local de Seguridad abordó la apertura de la nueva oficina de la Guardia Civil en el aeropuerto de Ibiza. Para Marí, esta oficina tendrá un efecto «disuasorio» sobre los taxis pirata, ya que los infractores suelen captar la clientela en la zona de llegadas.