Un total de 2.094 personas se presentaron ayer al examen del cuerpo Auxiliar dels Serveis Generals de la Comunitat Autònoma. Se trata de la prueba más multitudinaria de acceso a una plaza de funcionario autonómico por lo que la organización facilitó tres edificios del campus de la UIB para la prueba: el Gaspar Melchor de Jovellanos, el Guillem Cifre de Colonya y el Ramon Llull. Del total de personas presentadas, 1.928 se examinaron en Mallorca, 88 en Menorca i 76 en Eivissa. La de ayer fue la prueba más numerosa de las que organiza el Govern para su cuerpo funcionarial.
Los opositores aspiraban a conseguir una de las 115 plazas que se ofrecían, 73 para turno libre (incluyendo cinco plazas para reserva de discapacidad) y 42 para promoción interna. 102 de las plazas se ofertan en Mallorca, cinco en Menorca, seis en Ibiza y dos en Formentera. Los examinados por el turno libre se tuvieron que enfrentar a una prueba tipo test de 80 preguntas que tuvieron que resolver en un máximo de 1 hora y 40 minutos. Las preguntas eran sobre temas legislativos y administrativos recogidos en los 28 capítulos del temario.
Aprobados
Un 45,3 por ciento de los aspirantes que se presentaron por el turno libre consiguieron aprobar mientras que la totalidad de los que lo hicieron por el programa de promoción interna superaron el examen.
Con la prueba de Auxiliar de ayer son cinco los cuerpos funcionariales de la Administración autonómica que han realizado el primero de los de los exámenes programados, después de el de Advocacia, el Superior, el de Gestió y el de Administratiu. El único cuerpo al que le falta iniciar las pruebas es el de Subaltern, que se celebrará el próximo 5 de mayo.
La consellera d' Hisenda i Administracions Públiques, Catalina Cladera, acudió a la jornada y destacó la «normalidad» con la que transcurrió el proceso de las Oposicions CAIB 2018 y alabó la capacidad de organización del EBAP (Escola Balear d' Administració Pública) y de la UIB para celebrar los exámenes con tanta gente convocada.
EL APUNTE
Aulas para opositores con necesidades especiales
La organización de las pruebas dispuso ayer de dos aulas para opositores con necesidades especiales. Desde personas con problemas de movilidad, vista o audición hasta los que necesitaban un tiempo extra para finalizar la prueba. Se dio el caso también de una mujer que acudió a la prueba con su pareja y su hija recién nacida. Si en cualquier momento durante el examen la bebé necesitaba de ser amamantada, la madre tenía derecho a ausentarse (acompañada por un miembro de la organización) durante unos minutos para cubrir las necesidades de su hija.