El claustro del colegio de infantil y primaria de Sant Carles ha pedido a la Conselleria d'Educació un cambio en el proyecto de ampliación del centro educativo para que se haga la reforma en una fase. Las propuestas presentadas incluyen dejar las tres aulas de infantil que hay en la actualidad como de uso común y el traslado del ciclo de infantil junto al edificio que se tendrá que construir en la parte trasera del colegio actual para que de esta manera la reforma se haga en una fase y no en tres como tiene previsto inicialmente acometer la Conselleria d'Educació. El claustro que está formado por el profesorado no valora de manera positiva la construcción de tres fases «ya que constituye un alargamiento en el tiempo de las obras que no le vemos sentido», según el escrito presentado a Educació. De hecho, la construcción del segundo edificio se contempla en una segunda fase.
El claustro se reunió el pasado 21 de marzo para tratar la propuesta de ampliación valorando de forma positiva el tema de la accesibilidad. Entre los problemas detectados se encuentra que las aulas son impares y por tanto un curso del mismo nivel no tiene comunicación. Además, no hay aulas de uso común y tampoco se contemplan aulas para almacenar materiales ni zonas de recibida y atención a las familias.
Las propuestas presentadas a la administración educativa por el claustro de profesores cuentan con el respaldo de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos del colegio de Sant Carles.
La directora del colegio, Mercedes Ibarrola, explicó que estas propuestas «son un mal menor», ya que el colegio rechazó la ampliación a dos líneas. «Plantean algo extraño. Hacen una gran obra, que según nos contó el arquitecto va a ser muy complicada, para aprovechar lo que hay hecho y que no cumple ningún requisito».
Los docentes proponen también que el proyecto base incluya un aula más en el lugar donde está ahora la prefabricada. Una de las aulas ya existentes podía servir de aula de uso común y así se ganaría un espacio. De esta manera no se separarían dos cursos del mismo nivel y la nueva aula podría compartir baño. «En 2005 se hicieron tres aulas y no pensaron en su momento en dotar más espacios, como que los docentes tienen que ir al baño, tienen que guardar cosas o reunirse con las familias», añadió. También proponen el cierre móvil de terrazas, aprovechar el bajo desnivel del terreno como espacio de almacén y pasillos entre las clases para comunicarlos.
Los profesores aportan una visión arquitectónica del diseño de las aulas teniendo en cuenta cómo se imparten ahora las clases. «Están diseñando las clases como antes, con sus pupitres y sus mesas en la que los niños se sientan y escuchan pero ese no es el modelo que hacemos ahora y no nos sirve en este colegio. Somos maestros y nos dedicamos a enseñar a leer y a escribir, pero nos estamos poniendo en otras cosas para explicar lo que queremos para nuestro colegio; no sabemos por qué la Conselleria y los arquitectos no saben hacer nada de esto. Suena extraño que tengamos que decíserlo a expertos», apuntó.
LA NOTA
El Ibisec estudiará las peticiones que se pueden incorporar
La Conselleria d'Educació ha recibido el escrito del colegio de Sant Carles acerca de las propuestas de ampliación del colegio. El escrito se enviará al Institut Balear d'Infraestructuras para ver qué propuestas se pueden incorporar. El conseller d'Educació, Martí March, se desplazó a Ibiza el pasado 14 de marzo para presentar el proyecto de reforma a la comunidad educativa. El proyecto contempla la ampliación del centro educativo que pasa de una a dos líneas, dos cursos por nivel, para atender todas las necesidades de escolarización existente en Sant Carles que ha ido aumentando su población.