Los miembros de la Plataforma Salvemos al Hospital Residencia Asistida de Cas Serres han expresado en un comunicado su "absoluta indignación" y se han mostrado "profundamente ofendidos" debido a las últimas noticias surgidas en relación al centro.
Entre otras cosas, han criticado el "enrocamiento" de la consellera de Salud, Patricia Gómez, de quien han considerado que "insulta a la inteligencia" de los miembros al no mantener la condición hospitalaria del centro.
Según han lamentado, Gómez "quiere continuar sin tener en cuenta todos los servicios que descargamos con nuestra atención: urgencias, consultas, SUAP, Unidad de atención domiciliaria, además de evitar que nuestros pacientes crónicos y sus familiares vivan las consecuencias de horas en urgencias y días ingresados en un hospital de agudos".
En el comunicado, también han criticado que la Consellera no "tiene en cuenta la idiosincrasia de las Islas, la falta de infraestructuras y la carencia de servicios que también suplimos, como unidad hospitalaria para paliativos o centro de internamiento psiquiátrico".
Los trabajadores han dicho que llevan años asumiendo y haciéndose cargo de lo que "no puede o quiere asumir nadie", aunque cuando es iniciativa de ellos "no hay ningún problema con la interpretación de los decretos ya que tienen previsto en el edificio del antiguo Can Misses una planta de crónicos, una residencia para familiares de Formentera, una residencia para trabajadores sanitarios, los despachos de asociaciones, sindicatos y centro de salud. Debe ser que los consideran todos servicios sanitarios y lo nuestro no", han dicho.
También han criticado que se inviertan 55 millones en un Hospital sociosanitario en Son Dureta, similar a Cas Serres. "Se ve que sólo se merecen la inversión y una atención de calidad los residentes de Mallorca", han añadido, criticando también al Consell, de quien han lamentado que el año pasado ahorrara dinero en personal en Cas Serres.
"Se les tendría que caer la cara de vergüenza, no sólo por mantener unas plantillas bajo mínimos y no cubrir puestos vacantes sino que, además, desde el mes de octubre se nos comunicó que no podíamos pedirnos los días que se nos debía por exceso de horas o por doblar turnos para cubrir a la plantilla porque no había dinero", han explicado. También han lamentado el mal estado del centro, con humedades, techos abiertos desde hace meses, falta de camas eléctricas, mobiliario viejo y descascarillado, entre otras cosas.
Así, han pedido "encarecidamente" tanto al Consell como al Govern que recapacite sobre su postura, "que demuestren que son partidos de izquierdas y no sólo con palabras, que ya está más que claro que se las lleva el viento, sino con hechos".