Durante su visita ayer a la isla, la consellera de Salut del Govern Balear, Patricia Gómez, ofreció unas declaraciones acerca de la situación actual del edificio J de Can Misses, el viejo hospital del que se había autorizado la contratación de la obra de reforma integral, con un presupuesto destinado de 2.819,717 euros hace dos meses.
Patricia informó de que «tenemos el proyecto arquitectónico en la mano para llevar a cabo la reforma del edificio, así como para recuperar espacios sociosanitarios o espacios para asociaciones» pero, añadió «estamos teniendo dificultades en la contratación de la obra», lamentó.
Asimismo, «esperamos en poco tiempo tener aprobado el comienzo de la obra» y explicó por qué ninguna empresa se ha presentado aún, y después de dos meses, como contrata de la rehabilitación, haciendo alusión a un «sistema jurídico complejo» por el que la «concesión está blindada» y recordó que fue algo que «en la anterior legislatura se dejó colgado porque fue el Partido Popular el que en su legislatura desinvirtió unas obras de 12 millones de euros».
En los presupuestos del Govern de este año ya se contemplaba la partida de 2,8 millones de euros para la reforma del antiguo centro sanitario. Con la autorización del Consell de Govern del pasado 17 de febrero se cumplió uno de los trámites administrativos previos al inicio del proceso de contratación. La reforma contará con una unidad de convalecencia polivalente como parte de la estrategia de atención a los pacientes crónicos y contará con treinta habitaciones dobles, distribuidas en dos plantas, que se destinarán a personas que requieran una recuperación larga y también a pacientes paliativos. El centro de salud Can Misses, que ahora se encuentra provisionalmente en el ambulatorio de Vila, es otra de las prioridades. El centro de salud dispondrá de veinticinco consultas, con sus salas de espera correspondientes. Además, también se creará la Unidad de Conductas Adictivas.