Agustín Sales, propietario del chalé patera de Sant Antoni, respira tranquilo; por lo menos, de momento. Y es que, según informó IB3, el juez ha paralizado «cautelarmente» el precinto del inmueble situado en el número 2 de la calle General Gotarredona.
Esto significa que el Ayuntamiento no le podrá cortar la luz, como sucedió el pasado 30 de abril cuando estaba previsto precintar el chalé; un precinto que no se llevó a cabo ya que el Consistorio no disponía de una orden judicial. Esta paralización supone, además, que el Ayuntamiento no puede poner multas coercitivas al propietario.
Reacción de Sales
«No precintaron porque no podían hacerlo y encima quitaron la luz a 70 personas», declaró Sales a este medio. «Eso es una bestialidad que no tiene nombre. Es atentar contra los derechos fundamentales y constitucionales de las personas», añadió.
En este sentido, aclaró que a pesar de que han estado nueve días abasteciéndose de un generador que «apagábamos por la noche para no hacer ruido», el servicio de luz, por parte de Endesa, ya se ha restablecido.
Aún así, el dueño del inmueble no quiso hacer declaraciones en relación a las multas impuestas por el Ayuntamiento y que ahora, por orden del juez, están paralizadas; unas multas que rondaban los 105.000 euros mensuales y ante las que Sant Antoni ha mostrado su oposición.
«Está todo en manos del juez y hablaré cuando los medios dejen de contar solo la versión del Ayuntamiento y del Consell. Los medios de comunicación barren para casa», criticó.
«Cómo no voy a estar contento», dijo Sales refiriéndose a la nueva situación por la que atraviesa el chalé patera, «pero también muy dolido por todo lo que ha pasado». Cabe recordar que el inmueble está en el punto de mira desde el verano pasado.
Así, el propietario explicó que, a sus 59 años, «nunca había oído que en España se atrevieran a hacer algo así. Esto va bastante más allá de un litigio de cuatro ladrillos entre un Ayuntamiento y un particular. Va mucho más allá», sentenció.