La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó el 25 de abril un expediente de instalaciónde un quiosco en la costa de Cala Gració; concretamente junto al gasoducto, entre Cala Gració y CapNegret.
Según informó ayer el Consistorioen un comunicado, dicha aprobación se llevó a cabo en base a las autorizaciones de la Demarcación de Costas y el Govern balear con las que se contaba en ese momento. Sin embargo, la polémica que ha causado la instalacióndel chiringuito en los últimosdías ha hecho que Sant Antoni lleve acabo una nueva revisión del expediente en el que «se han detectado irregularidades».
Esto ha hecho que, por el momento y a la espera de lo que se resuelva, esté prevista una «orden de paralización de la instalación y el establecimiento tampoco podrá iniciar su actividad» mientras los técnicos municipales valoran nuevas actuaciones. Por su parte, la Demarcación de Costas ha asegurado a Periódico de Ibiza y Formentera que si el chiringuito cuenta con su autorización «es porque los informes del Ayuntamiento y del Govern fueron favorables».
Según explicó Carlos Simarro, jefe de Costas, cuando un particular o un ayuntamiento solicita una autorización para llevar a cabo una actividad, Costas pide los informes a las administraciones que tienen competencia y, después, se publica en el BOE para que la gente también pueda opinar. «Si los informes son favorables y se ajustan a la normativa del proyecto que se presenta, se acredita», añadió Simarro.
En este sentido, subrayó que, ahora, el chiringuito «es competencia del Ayuntamiento» y Demarcación de Costas enviará a un vigilante, en caso de que se instale el quiosco, para comprobar que lo que se ha ejecutado cumple con lo previsto en el proyecto. «Puede ser que nolo haga», matizó al tiempo que añadió que «no sé qué irregularidades habrán encontrado en la licencia de actividad que ellos otorgaron», dijo refiriéndose al Ayuntamiento.
Aún así, el jefe de Costas recordó que las «irregularidades» de las que habla el Ayuntamiento y por las que ha previsto una orden de paralización pueden ser subsanables. «Si hay alguna anomalía, el Ayuntamiento nos enviará una notificación, porque es terreno de Costas, y nosotros actuaremos en consecuencia».
Cabe recordar que Costas de Balears autorizó en julio de 2017 la instalación del chiringuito que, según informó Simarro, contaba con una licencia de cuatro años de duración.
«Ahora tienen hasta 2020 y si quieren repetir tendrá que volver a salir a exposición pública y presentar un nuevo proyecto y los informes que seannecesarios. Es un tema de protocolo».
El PP confía en que no haya que«indemnizar» al propietario
Ante la paralizaciónde la instalación y actividad del quiosco de Cala Gració, el Partido Popular de Sant Antoni se pregunta por qué no se detectaron estas irregularidades antes de conceder la licencia. «Está claro que su intención era que este chiringuito estuviera allí», señaló el concejal popular Marcos Serra.
«Si esto se aprobó el 25 de abril y tres semanas después el chiringuito ya estaba montado, se ve que ya estaba comprado y preparado para instalarse allí. En tres semanas no da tiempo y los propietarios debían saber que les iban a dar la licencia», añadió.
De momento, los populares pidieron el jueves poder tener acceso al expediente, lo que supone que podrán verlo en el día de hoy dentro de las 48 horas reglamentarias desde que se pide. Además, tienen dudas de que, en caso de que no se autorice la apertura del chiringuito, haya que «indemnizar» al propietario que ya contaba con la licencia.
«No sabemos si esto tendrá un coste para el Ayuntamiento que terminaremos pagando todos los residentes de Sant Antoni», puntualizó Serra.
También se preguntan por qué el Consistorio solo actúa a raíz de la«presión social» y no da explicaciones sobre el tema.