El Ayuntamiento de Sant Antoni informó el pasado viernes, mediante un escueto comunicado, que habían detectado «irregularidades» en la instalación del chiringuito de Cala Gració a raíz de una nueva revisión del expediente.
En este sentido, explicaron que los técnicos municipales están valorando nuevas actuaciones, lo que ha llevado al Consistorio a paralizar la instalación y, por consiguiente, su actividad. Una actividad que, según explicó ayer el alcalde del municipio, Pep Tur ‘Cires', nunca ha contado con licencia. «No había entrado en el Ayuntamiento una licencia de actividad», aseguró.
El alcalde de Sant Antoni no dejó claro qué tipo de irregularidades se han detectado a la hora de revisar el informe que, en un principio, permitió la instalación del establecimiento. «No conozco todos los detalles porque se están estudiando todavía por el Ayuntamiento. Había un informe favorable de Medio Ambiente del propio Ayuntamiento y se ha considerado que no era suficiente. Además, algún técnico de la casa piensa que haría falta alguna otra autorización y en eso están trabajando para saber, realmente, la conclusión final».
Ante las preguntas de los medios sobre si la revisión del expediente se ha hecho a raíz de la presión vecinal, el alcalde esquivó la respuesta y reiteró que el chiringuito «no podría funcionar sin la licencia de actividad porque ninguna actividad se puede poner en marcha sin ella».
Hace unos días, Costas aseguró a este medio que si ellos concedieron la licencia de instalación fue porque tanto el Ayuntamiento como el Govern balear emitieron informes favorables al respecto. Sin embargo, ‘Cires' tiró balones fuera y subrayó que «es terreno de Costas y, ahora, quien decide allí son ellos».
Aún así, a su parecer Costas solicitará un informe a Medio Ambiente y «si este es favorable no habría razones para que se puedan oponer los técnicos». En esta línea, quiso recordar que esto no quiere decir que no sea necesaria la licencia de actividad o, incluso, una licencia de urbanismo «que es lo que se está mirando».
Por su parte, el primer edil del municipio negó que el expediente de instalación del quiosco se llevara por vía urgente a la Junta de Gobierno del pasado 25 de abril. «No es que se tramitara de urgencia, sino que cuando hay temas que están acabados y se pueden llevar a la junta pues se presentan para que los ciudadanos no esperen 15 días más hasta la próxima», matizó.
También dijo desconocer cuál era la previsión de apertura del chiringuito a pesar de que el dueño confirmó a este periódico, hace una semana, que sería en un máximo de diez días. ‘Cires' concluyó diciendo que se trata de un trámite «complejo» en el que intervienen diferentes administraciones y «cada una tiene su visión a la hora de interpretarlo».
De momento, su instalación está paralizada y el chiringuito no cuenta con licencia de actividad, por lo que habrá que esperar a ver si Sant Antoni o Demarcación de Costas aclaran su situación.