Un cóctel compuesto por Ketamina y GHB (éxtasis líquido) para obtener el efecto que se conoce como sumisión química. Es la combinación de drogas que presentaba en su organismo una joven turista que fue atendida en marzo en el hospital de Can Misses y que los laboratorios de Son Espases han confirmado como el primer caso de sumisión química detectado.
La joven llegó al centro hospitalario con un cuadro propio de la ‘sumisión química'. La víctima ve anulada su voluntad a través de la ingesta inconsciente de las sustancias estupefacientes. En muchas ocasiones, la ‘sumisión química' deriva en una agresión sexual.
En declaraciones a la Cadena Ser, la coordinadora de Urgencias de Can Misses, María Ángeles Leciñeña, explicó que en algunos casos las víctimas «no son conscientes de haber consumido estas drogas, ya que alguien les ha mezclado en su bebida». Añadió que no resulta fácil confirmar los posibles abusos sexuales porque en algunos casos las víctimas «pueden ofrecer poca información a los médicos porque tienen recuerdos vagos de lo sucedido».
Investigaciones policiales
El pasado verano, la Policía Nacional detuvo en Ibiza a dos hombres acusados de un delito de abusos sexuales a dos turistas alemanas que denunciaron haber sido drogadas con alguna sustancia tóxica que anuló su voluntad.
Los agentes abrieron una investigación para aclarar las circunstancias en las que se produjo la agresión sexual y si las mujeres fueron víctimas de una ‘sumisión química' al haber sido intoxicadas con burundanga u otra sustancia similar.
El verano anterior, el estudio del consumo de drogas en Ibiza también reflejó un caso de intoxicación por consumo de la droga sintética conocida como Flakka. Se trataba del segundo caso registrado en las Balears, el primero en Ibiza, de una droga con efectos brutales, una sustancia que puede conllevar efectos mortales.