Viviana de Sans Trotta (Barcelona, 1967) explica cómo ha vivido la última crisis en el equipo de gobierno del Consell d'Eivissa. La portavoz de Podem–Guanyem se pone buena nota a los tres años de legislatura y cree que los ciudadanos valoran positivamente la labor de su formación en la máxima institución insular.
-¿Están contentos con cómo queda el equipo de gobierno después de la dimisión de Vericad y el reparto de áreas?
-Pensamos que la máxima prioridad es que el equipo salga cohesionado y firme de esta crisis. Lo que hemos puesto por delante es la eficacia de la institución porque quedan once meses y no hay nuevos proyectos que poner en marcha. No veíamos viable buscar un conseller no electo y tanto Lydia Jurado, como David Ribas y yo misma tenemos áreas muy amplias y complicadas de gestionar y pensamos que lo que necesitábamos no era hablar de cuotas de poder ni de sillones sino ser prácticos. Nos reunimos con el presidente y decidimos que la persona que iba más descargada, Gonzalo Juan, asumiera la conselleria.
-¿No habría sido mejor que Vericad abandonara su acta y entrara otro conseller?
-Todos los procesos de sustitución son complicados y tampoco dependía de nosotros. Él decidió no entregar el acta y nosotros lo respetamos. También se ofreció a asesorarnos porque él es quien mejor conoce el departamento y se lo agradecemos.
-¿Qué hubiera hecho usted en su lugar?
-Es política ficción, no lo sé.
-Uno de los dirigentes más destacados de Guanyem, Artur Parrón, ha escrito en las redes sociales que espera que PSOE y Podem «sepan valorar la generosidad de Guanyem». ¿Ha sido generoso Guanyem continuando en el equipo de gobierno?
-Creo que Guanyem ha reflexionado en el último plenario y el seguir en el equipo de gobierno sí que ha sido una decisión generosa y que también confirma que el posicionamiento que tuvieron durante el pleno fue un error. Al final, lo importante de toda esta crisis es que ninguna plaza más de viviendas residenciales pasarán al mercado turístico. Es un logro que hemos conseguido esta legislatura. En los acuerdos de gobierno se dijo que el suelo rústico era para los usos del suelo rústico y que hay que controlar el tema turístico porque no podemos perder más viviendas, y esto es lo que se ha conseguido y estamos muy satisfechos. También ponemos un techo de plazas de 100.000, que antes no existía. Además, de las 20.500 plazas de alquiler turísticos hay alrededor de 800 que se han hecho con una declaración responsable y que los inspectores están revisando. Según el acuerdo de la Comisión de Ordenación Turística, las plazas de estas 800 que no cumplan alguno de los requisitos decaen y no van a parar a la bolsa, por lo que estas 20.500 podrían ser menos. De hecho, cuando sustituyo al presidente firmo muchísimas denegaciones de licencias de viviendas turísticas, así que entendemos que este techo de 20.500 irá disminuyendo.
-¿Se fían de Guanyem con todo lo que ha pasado?
-Bueno, somos fuerzas primas hermanas. Nosotros pensamos que hay que ser responsables y, hablando como Podemos, somos una fuerza de gobierno y que aspira a gobernar con mayorías y no somos de los del ‘todo o nada'. Entendemos que nuestros votantes y los ciudadanos quiere que se avance en la dirección correcta, que no siempre se puede conseguir pero que es mejor avanzar y conseguir hitos que no quedarse sin nada. Y somos consecuentes con este talante. En una reunión con Vicent Torres, con el director insular de Turisme y con gente de Guanyem vimos claramente que el crecimiento cero (en viviendas turísticas) estaba muy bien atado. La reflexión que hicimos en Podemos fue que, a pesar de haber votado en contra en anteriores reuniones, somos un equipo de gobierno, los socios han hecho su trabajo y no podemos votar en contra de una zonificación aunque, también hay que decirlo, tampoco es de nuestro agrado.
-Guanyem se ha quejado que el PSOE no consensuó esta zonificación.
-El presidente se comprometió con los alcaldes que respetaría lo que decidiesen los ayuntamientos y nosotros, hace meses, vimos que no era viable y que no podíamos dejarlo a la voluntad de los municipios por si alguno decidía permitirlos. Pero los socialistas nos dijeron que estuviéramos tranquilos porque se crearía una bolsa con cero plazas y que el techo sería las licencias que hay actualmente concedidas.
-Ahora mismo, ¿está Podem más cerca del PSOE que de los postulados de Guanyem?
-Podemos está más cerca de cumplir los compromisos con la ciudadanía, con nuestras bases y con la gente que votó de manera mayoritaria unos acuerdos de gobierno. Lo cerca que estemos de unos y otros va en relación a nuestros objetivos. Si coincidimos, podemos confluir.
-Se ha explicado que en el plenario que Guanyem decidió votar ‘no' a la zonificación usted estaba presente. ¿Qué votó?
-Voté que no.
-¿Por qué cambió su voto?
-Fui al plenario de Guanyem convencida de que les explicaría la zonificación y se aceptaría. En este plenario se plantearon cuestiones sobre las garantías que teníamos de que el crecimiento sería cero, de la necesidad de enviar un mensaje inequívoco de una zonificación que no permitiera el alquiler turístico en toda la isla... Planteamientos que tenían cierto sentido y los que estábamos de Podemos pensamos que dar un ‘sí' a una zonificación sin tener plasmado lo de las cero plazas tenía ciertos riesgos y nos plantearon la posibilidad de votar ‘no'. Y escenificar en el plenario un desacuerdo pues... pensé que no pasaba nada, votamos ‘no' y tenemos una semana hasta el pleno del Consell para hablar con el presidente. Le trasladé el resultado del plenario y tuvimos una reunión donde se nos dejó claro que se dejaba bien atado las cero plazas en viviendas turísticas. Pero de hecho, en Podemos también habíamos votado que no pero después de la reunión con el presidente, con todos los papeles en la mesa vimos que todo estaba atado y decidimos cambiar nuestro voto porque, en el fondo y aunque no nos gusta la zonificación, no había ni una sola plaza más para viviendas turísticas.
-Guanyem también lamentó que en el pleno no se dejara hablar a Vericad para explicar su postura.
-Con todos los respetos... Fue un momento tenso y lo que tenía que quedar clarísimo es que desde el 2 de mayo hay un acuerdo para que haya cero plazas para viviendas turísticas y entendimos que lo que se tenía que transmitir en el pleno era este mensaje y no generar dudas ni confusión. En Ibiza hemos hecho la regulación turística más estricta de todo Balears porque el resto de isla han aumentado muchísimo las plazas. Y una reflexión: en 2016, según el Índice de Presión Humana del Ibestat llegamos a las 406.000 personas en la isla de Ibiza. En 2017, sólo con el anuncio de la nueva ley turística con multas de hasta 400.000 multas para comercializadoras y de 40.000 euros para particulares en las que Podemos Balears ha influido mucho, los mismos días que el año anterior había 380.000 personas. Donde tenemos que poner el foco en la oferta ilegal, porque residentes somos 150.000 y plazas turísticas hay 100.000. El problema son las ciento y pico mil personas que se alojan en sitios que no tenemos controlados y que provocan que los turistas se vayan con una mala imagen de nuestra isla.
-Falta menos de un año para las próximas elecciones. ¿Cree que su grupo ha cumplido las expectativas?
-Yo creo que sí. Nuestra percepción, el feedback que recibimos de los ciudadanos, es que se aprecian los cambios profundos en la gestión de esta isla. Con la protección del territorio y la moratoria del PTI que ha supuesto un antes y un después histórico en nuestra isla, en materia de transporte público se ha hecho un cambio radical, en transparencia, en contratación pública con cláusulas sociales y medioambientales, en la cartera de servicios sociales, en movilidad eléctrica seremos el territorio con más pilonas de recarga eléctrica por habitante... Son muchas las actuaciones con talante progresista de este gobierno.
-A pesar de todo, la ejecución presupuestaria de 2017 ha sido muy baja; la mayoría de las inversiones previstas no se han hecho. ¿Por qué les pasa esto?
-Me gustaría dejar claro que la ejecución presupuestaria de lo que se aprueba a principio de año está por encima del 60 por ciento. Es verdad que cuando llega mayo o junio e incorporamos el remanente del año pasado esta ejecución baja a nivel porcentual. No tenemos un nivel de ejecución alarmantemente bajo. Por supuesto que nos gustaría que las grandes inversiones previstas fuesen ya una realidad o estuvieran ya avanzadas pero esperamos que con el fin de la etapa de Mariano Rajoy comiencen a cambiar estas cosas porque no es de recibo que una institución saneada no pueda contratar personal. Tenemos un problema grave de contratación de personal técnico. En la última década hemos aumentado mucho los servicios que damos, las competencias, pero hemos disminuido en cerca de 200 plazas en relación a la última legislatura.
-¿Qué ha pasado con las subvenciones a las comisiones de fiestas y otras asociaciones? ¿Qué «fallo técnico» ha habido?
-Lo primero es que salían poquísimos beneficiarios porque tenían muchos defectos de forma con la tramitación. Por otro lado, se vio que el expediente caducaba, cosa que ya pasó en la anterior legislatura. Y el objetivo es que las asociaciones cobren sus ayudas, por eso hemos vuelto a sacar el expediente ye hemos añadido 2.000 euros para cada asociación por bienes inventariables como mesas, ordenadores o paellas, por ejemplo.
-Hace once meses el presidente, Vicent Torres, sufrió un ictus. ¿Se vio como presidenta?
-Si digo la verdad, no. Fue una situación complicada, obviamente soy la vicepresidenta primera y me tocó sustituirle durante todo ese tiempo pero pensábamos en su recuperación.
-¿Cree que le tocaba a usted ser presidenta si Torres no hubiera podido continuar?
-Afortunadamente fue bien pero si no hubiera sido así tendríamos que haber renegociado los acuerdos.
-¿Cree que la disposición adicional 14 de la Ley de Urbanismo de las Illes Balears se ha aprobado sólo para beneficiar a Matutes?
-Durante muchos años ha habido aquí una sensación de impunidad en materia urbanística que se tiene que acabar sí o sí. Que se dé solución a zonas construidas con indefinición jurídica vale, pero también es importante que se pongan las bases para que no se pueda crecer más y más.
-¿Se ve haciendo campaña dentro de un año o ya ha tenido suficiente con esta experiencia?
-Hago una valoración positiva de estos tres años. El hecho de que Podemos esté en las instituciones es positivo para los ciudadanos; los pactos postelectorales con el PSOE basan su éxito en que conseguimos llevar a los socialistas a nuestras posiciones de regeneración, de políticas para las personas, de regeneración, protección del territorio y la vivienda, de modelo de transporte público... El papel fundamental de Podemos es básico en todas las instituciones. No ha sido fácil, en absoluto, pero de las crisis uno sale más reforzado para afrontar la próxima. A mí no me importaría continuar si las bases lo deciden.
-¿Cree que Podemos debería entrar en el Gobierno de Pedro Sánchez?
-Eso se lo dejo a la política estatal pero me gustó el talante conciliador, respetuoso y generoso que tuvieron tanto Pablo Iglesias como Pedro Sánchez.
-¿Qué votó en la polémica del chalé de Pablo Iglesias e Irene Montero?
-En un principio quería reservarme mi voto porque no quería influir como secretaria general pero viendo lo que pasó con la sentencia de la Gürtel y con el anuncio de la moción de censura, era obvio que el país necesitaba un liderazgo fuerte y cohesionado. Hice público mi voto y alenté a que se cerraran filas en torno a una persona que es la que nos ha llevado donde estamos ahora con mucho éxito.