Sant Joan celebró ayer su homenaje a la tercera edad, en el que fue el segundo día de la programación de las fiestas del municipio. Un día que coincidió con el mercado de artesanía y productos agrícolas de la localidad de Labritja, con lo que muchos visitantes pudieron disfrutar del ball pagès, las orelletes y los bunyols.
La celebración empezó con la misa solemne que estuvo presidida por el obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Juan Segura, que confirmó a 11 jóvenes de la localidad.
Los abuelos de los adolescentes se sentaban en los primeros bancos de la iglesia de Sant Joan y ofrecían de forma gráfica la imagen de 3 generaciones asistiendo a la ceremonia. El obispo hablaba ayer, precisamente, en su artículo de opinión que publica Periódico de Ibiza y Formentera del sacramento de la confirmación. En el texto agradecía la labor de sacerdotes y catequistas que lleva a este sacramento que acerca más a los católicos a la iglesia, aumenta en ellos los dones del Espíritu Santo y sirve como sello para ser testigos de la fe en el mundo.
El coro de la parroquia estuvo acompañado de los acordes del órgano que tocaba Toni Estarelles, controlador aéreo jubilado que pone música a las celebraciones del pueblo desde hace 14 años. Todavía no tiene edad para participar del homenaje a los mayores, pero ya está cerca. Estudió piano de joven, y retomó su afición al teclado con la llegada del órgano a la parroquia. “El cielo ayuda si uno pone buena intención” indicaba mostrando sus manos marcadas por la edad.
Al concluir la celebración el párroco, Vicent Tur felicitó a las personas mayores del pueblo que “son la experiencia y un ejemplo” para todos los habitantes de Sant Joan y recordó que la misa del próximo domingo, día del patrón, se celebrará a las 12:00 horas y la presidirá de nuevo el obispo.
A la salida la Colla de Balansat ofreció el tradicional espectáculo de ball pagès, mientras los jóvenes que acababan de recibir el crisma de la confirmación repartían refrescos, bunyols y orelletes entre la concurrencia.
Francisca Marí y Ofelia Marí lucían sus atuendos de domingo para celebrar una fecha tan señalada. La primera con 85 años y la segunda con 82 llevan varios años recibiendo este homenaje.
Un homenaje que se celebra en los cuatro pueblos del municipio. «Las personas mayores son las que nos han enseñado. Somos lo que somos y el pueblo es el que es gracias a ellas. Creo que fue una buena idea el integrar en las fiestas del los pueblos hace unos años este homenaje, y por ello lo mantenemos” recordaba el alcalde de Sant Joan Antonio Marí “Carraca”, que se mostraba contento con la gran afluencia de gente gracias al buen tiempo.
Margalida Bufí y Antonia Marí son dos de las nuevas homenajeadas en el pueblo. Acaban de cumplir los 75 años y ambas nacieron, crecieron y viven en Sant Joan.
De Sant Joan de toda la vida es también Toni Escandell. Con 94 años se jacta de ser la tercera persona más anciana de todo el municipio. Él nació en la finca de su padre, en Sant Llorenç, pero cuando se caso pasó a vivir en una casa que tenía su familia en Sant Joan. Allí trabajó el campo durante mucho tiempo hasta “que la tierra dio fruto”. Después pasó a ser conductor de camiones. Historias que son una parte de Sant Joan.