El hasta ahora diputado de Podemos, Salvador Aguilera, ha anunciado este jueves su decisión de abandonar Podemos «tras un profundo proceso de análisis y reflexión» y ha dicho que pedirá a la Cámara balear su incorporación al Grupo Mixto «para acabar esta etapa luchando por los intereses de la isla de Ibiza».
Así lo ha explicado en rueda de prensa Aguilera, quien ha expresado su «decepción» con la agrupación, a la que se ha referido como «proyecto fallido». «Mis compañeros de Ibiza me han vetado ir a los medios de comunicación en la isla, ahora tendré libertad para poder seguir denunciando», ha dicho.
En este sentido, ha asegurado que continuará ejerciendo sus funciones como diputado ibicenco en el Parlament, un trabajo que desarrollará «con dedicación y responsabilidad» para quienes le han votado.
«Lo que pasaba en la calle me estimuló a creer y apostar por Podemos como partido del cambio y el relevo al bipartidismo», ha explicado Aguilarea, si bien ha lamentado que la organización de la estructura ha sido «continuamente modificada» con el objetivo de «desactivar a sus militantes más valiosos, al tiempo que se ha potenciado a los más sumisos, obedientes y acríticos con la estructura».
Todo ello, en palabras del diputado, se ha materializado en «una desconexión de la realidad» y en «deficiencias en el establecimiento de alianzas».
Durante su discurso ha hecho referencia a la Ley del alquiler turístico y a la «emergencia habitacional de Ibiza, que es incuestionable». Así, ha manifestado que «limitar el alquiler vacacional era un compromiso adquirido entre PSOE, Guanyem y Podemos, pero los socialistas y Podemos «han roto ese compromiso, demostrando su falta de voluntad política e incapacidad de gestión».
Por otro lado, Aguilera ha hecho hincapié en los acuerdos por la educación, que también ha asegurado que «se han incumplido». En este sentido, ha criticado que «no se hable el destino del 30 por ciento del dinero que debía venir de Madrid para destinarse a la educación pública de Baleares y no se cumplirá el compromiso de reducir el 70 por ciento de las aulas en barracones, previsto para esta legislatura».
En relación a las cuestiones internas de la agrupación, Aguilera ha recalcado la «nula voluntad de los responsables para aunar esfuerzos en defensa de aquellas cuestiones» por las que la ciudadanía «dio su confianza».
«Los miembros más activos fueron ignorados y aislados. No se promovió el debate sobre cuestiones sociopolíticas fundamentales», ha asegurado.
Aguilera ha señalado que «no existe una estructura de partido ni de bases para trabajar de forma cohesionada en primera línea», a lo que ha puesto como ejemplo que «sólo 14 municipios han elegido secretarios generales».
«Las disputas, las familias y los personalismos han marcado el destino de Podemos, no necesariamente el de España y su ciudadanía, que quiere trabajar por transformaciones reales y que habían depositado sus esperanzas en este proyecto fallido», ha concluido.