La sección segunda de la Audiencia Provincial celebró ayer la vista previa del juicio contra la banda de narcos colombianos desarticulada por la Policía Nacional en Ibiza en 2017.
Los siete acusados se enfrentan a peticiones fiscales de ocho y nueve años de prisión por delitos contra la salud pública e integración en banda criminal.
En la vista celebrada ayer, los abogados de las defensas pidieron al tribunal la nulidad de las intervenciones telefónicas y de los registros domiciliarios practicados en el marco de la denominada ‘operación Pecas' de la Policía Nacional.
El Ministerio Fiscal rechazó la petición al subrayar que no se produjo ninguna vulneración de los derechos de los acusados y el juicio quedó aplazado hasta nueva fecha, ya que no se alcanzó ningún acuerdo de conformidad.
Laboratorio de coca en Siesta
Según el escrito de acusación, los siete acusados «funcionaban como una estructura perfectamente organizada cuya finalidad exclusiva era el lucro proveniente de la difusión de sustancias estupefacientes a terceras personas, concretamente cocaína». Por estos hechos solicita penas de ocho y nueve años de prisión y una multa de 1.118.798 euros para los siete acusados (seis hombres y una mujer).
La organización estaba asentada en Santa Eulària, en una vivienda localizada en la calle Ginestas. En este punto, escondida en un armario cerrado con candado, la organización guardaba varias cantidades de cocaína de gran pureza y pequeñas cantidades de ketamina.
La banda de narcos fue desarticulada en el marco de una operación desarrollada de forma simultánea por agentes de la Policía Nacional el 7 de agosto del pasado año. La investigación destapó el laboratorio para adulterar cocaína desmantelado en una vivienda de Siesta.