El gerente de Abaqua, Antoni Garcías, aseguró ayer que el municipio de Sant Joan estará en condiciones de recibir agua desalada a partir del «miércoles o jueves de la próxima semana» después de que ayer el conseller de Medi Ambient, Vicenç Vidal, y el alcalde de la localidad, Antoni Marí, firmaran el convenio entre ambas administraciones que permitirá la conexión de Sant Joan con la red en alta de la isla de Ibiza.
El Ayuntamiento de Sant Joan de Labritja se compromete a consumir un volumen mínimo anual de agua desalada de 222.486 m3 y pagarla al precio fijo anual de 125.749,09 euros por el caudal antes mencionado, que se facturará mensualmente. «Creo que ha habido mucha agilidad por parte de Sant Joan, el alcalde tuvo mucho interés en recibir agua desalada aunque es un municipio con un nivel freático bastante bueno, lo que es una buena decisión para mantener los acuíferos a su nivel», destacó Antoni Garcías.
El municipio de Sant Joan de Labritja podrá mejorar el abastecimiento de agua potable en calidad y cantidad a través del agua suministrada por Abaqua a través de la desaladora de agua marina de Santa Eulària, Vila y Sant Antoni, siempre que la disponibilidad de los recursos lo permitan. Carraca calificó la jornada de ayer como «histórica» y explicó que el agua desalada llegará a los núcleos urbanos de Sant Miquel, Sant Joan y Portinatx, y que en un futuro se intentará que también lo haga al Port de Sant Miquel y a na Xemena.
El nuevo convenio establece un precio diferenciado entre la época estival y del invierno para fomentar el consumo durante el invierno. Así se establece un precio entre noviembre y abril que será de 0,95 €/m3 y otro entre mayo y octubre 1,07 €/m3.
En caso de que el volumen de agua potable aumente y difiera en positivo un 15 % de la cantidad establecida en cualquiera de los municipios de la isla de Ibiza, se recalculará el precio fijo en función del consumo real, en el que el primer año de aplicación será en 2020.