La aparición de decenas de morenas muertas en varias playas de Ibiza, algunas tan populares como Platja d'en Bossa, ha encendido las alarmas entre los bañistas, los expertos del medio marino y las autoridades locales y autonómicas.
Desde el pasado fin de semana han aparecido más de medio centenar de ejemplares muertos, aparentemente sin signos de ser pescados ni con agresiones externas.
Según informa IB3, algunos ejemplares ya aparecieron muertos en la zona de Talamanca a principios de mes, aunque se pensó que se trataba de un hecho puntual y no se le dio mayor importancia.
Desde entonces se han repetido los hallazgos de morenas muertas, y los expertos y las autoridades ya se han puesto manos a la obra para tratar de aclarar el origen de este repunte de la mortandad.
La morena es una especie bastante común en amplias zonas del Mediterráneo. Su hábitat se encuentra principalmente en zonas de lecho marino rocoso, y pueden alcanzar más de un metro de longitud.
Prefieren vivir en soledad, en profundidades de hasta 80 metros, y su mordedura puede ser peligrosa para los humanos.