Ir en contra de la ley de cambio climático de Baleares no va a salir gratis. El proyecto de ley de cambio climático y transición energética, que debe iniciar su tramitación parlamentaria, prevé multas de hasta 3.000 euros para los particulares que entren coches y otros vehículos diésel a Baleares a partir del 2025, año en que se prohibirá su entrada a las Islas, aunque sí estará permitida la circulación de los ya existentes.
La sanción será la misma a partir de 2035 para los vehículos de gasolina y la prohibición se extiende a furgones y furgonetas contaminantes.
De acuerdo con el proyecto de ley, que el Consell de Govern aprobó el pasado 24 de agosto, la circulación de vehículos contaminantes en Baleares en contravención de lo que dispone la propia ley por parte de particulares será considerado infracción leve, que estarán sancionadas con amonestación pública o una multa de entre 300 y 3.000 euros. Así, los ciudadanos que entren con sus vehículos diésel a las Islas a partir de 2025 no recibirán de inmediato una sanción económica.
Además, el sistema sancionador contempla que, en caso de infracción, en primer caso se debe advertir y realizar un requerimiento y, solo después de este procedimiento, se iniciará la tramitación para sancionar.
Afectados
Hay que recordar que esta prohibición no afecta a los vehículos matriculados en las Islas. Es decir, un residente que salga con su vehículo de Baleares a partir de 2025 para un viaje no tendrá problemas para volver a entrarlo.
En cambio, un ciudadano de la Península o extranjero, cuyo vehículo no esté matriculado en Baleares, no podrá entrar con éste a las Islas a partir de 2025 si es diésel. Ocurrirá lo mismo con los de gasolina a partir de 2035.
Sin embargo, en caso de que la entrada de estos vehículos contaminantes a las Islas se lleve a cabo en masa por empresas dedicadas a la venta o al alquiler de vehículos, la multa será superior.