La rotonda de Can Tomás fue el escenario ayer de un espectacular accidente protagonizado por un vehículo que acabó volcado tras dar varias vueltas de campana y llevarse por delante unas señales de tráfico. En el coche viajaban cuatro ocupantes; dos resultaron heridos leves y los otros salieron prácticamente ilesos, a pesar de la violencia y aparatosidad del siniestro.
El accidente ocurrió en torno a las 07.00 horas cuando el conductor del BMW hizo un recto, impactó contra el bordillo de la glorieta y a partir de ahí recorrió una decena de metros dando vueltas de campana par acabar volcado sobre el asfalto. En su errática trayectoria el vehículo de alta gama destrozó varias señales de tráfico.
La secuencia del accidente fue captada en imágenes por un coche que circulaba inmediatamente detrás en dirección a Sant Antoni. Los conductores que circulaban por la zona fueron los primeros en atender a los ocupantes del vehículo.
Minutos después, llegaba una primera patrulla de la Policía Local de Sant Antoni y de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
Hasta la rotonda escenario del accidente también se movilizaron dos ambulancias del 061. Los servicios médicos atendieron a los implicados en el lugar y dos de ellos fueron trasladados a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario con heridas leves.
El accidente también movilizó a una dotación de bomberos que se encargaron de desactivar las baterías y controlar los restos de aceite, mientras los operarios de Xarxa Viària retiraban los elementos destrozados por el impacto.
Según informaron fuentes de la Guardia Civil, el conductor del vehículo dio negativo en alcohol.
Una distracción unida a un exceso de velocidad serían las causas del siniestro.