La Policía Local de Sant Antoni detuvo ayer a un ciudadano albanés por un delito de falsedad documental y por conducir sin la pertinente licencia.
Según informó el Ayuntamiento, el detenido se personó el sábado por la noche en dependencias policiales para recoger un vehículo que había sido retirado por estar mal estacionado.
Al solicitarle los agentes su permiso de conducción, aseguró en reiteradas ocasiones que no lo llevaba consigo. Ante la imposibilidad de recoger el vehículo sin presentar este documento, el hombre acabó mostrando la licencia que portaba y que fue identificada por los policías como una falsificación.
Finalmente, el detenido admitió haber pagado 200 euros en Albania por ese permiso y aseguró que lo utilizaba para conducir durante sus vacaciones, por lo que, además del de falsedad documental, se le atribuyó un delito contra la seguridad vial.
Por otra parte, en la madrugada del sábado, se llevó a cabo un control de vehículos en el cual se solicitó al conductor de un coche de alta gama con matrícula irlandesa que realizara las pruebas de alcoholemia.
El varón dio positivo, tanto en este test como en el de drogas, y los agentes comprobaron que la documentación del vehículo era falsa y no coincidía con el número de bastidor.
Igualmente se detectó que los documentos relativos al seguro y la ITV de su país también eran falsificaciones, por lo que ante la sospecha de que el vehículo hubiera sido sustraído, fue retirado y depositado en dependencias policiales.
El conductor, de 26 años y nacionalidad irlandesa, trató de hacerse pasar por otra persona y se identificó con un documento de identidad que no le pertenecía, por lo que fue detenido por la falsedad de este documento y de los relativos al vehículo requisado.