El Parlament aprobó el pasado 20 de septiembre una proposición no de ley (PNL) para instar al Govern balear a crear un plan autonómico contra el tráfico de mujeres con fines de explotación sexual en el plazo máximo de un año y con la coordinación de las diferentes instituciones, organismos insulares, agentes sociales y fuerzas de seguridad.
En el marco de este plan, Ibiza acogió ayer una jornada organizada por el Institut Balear de la Dona (IB-Dona) en el Ayuntamiento de Vila y que se centró en el abordaje y la intervención municipal contra la trata de mujeres y niñas para la explotación sexual y la prostitución.
Rosa Cursach, directora del IB-Dona, aplaudió durante su intervención el «compromiso» tanto de entidades como de funcionarios para seguir trabajando en la erradicación de esta lacra. «Así lo demuestra el hecho de que en tres semanas (después de la aprobación de la PNL) se haya decidido realizar estas jornadas, con la implicación de diferentes municipios (Vila, Sant Antoni, Palma y Calvià), que hace tiempo que están centrados en cómo abordar la prostitución y la trata dentro de su municipio», elogió Cursach, quien añadió que el plan autonómico contra la trata es consecuencia de que el Parlament «haya recogido las demandas que diferentes entidades sociales llevaban tiempo reclamando». Cursach, además, ahondó en una de las nuevas formas en las que ha evolucionado la prostitución para esconder su actividad, que de este modo pasa más inadvertida a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
«La prostitución está cada vez más escondida, entre otras cosas porque ya no se desarrolla solo en los ambientes clásicos de la calle o los clubs, sino incluso en pisos privados y, por tanto, es más difícil de abordar», explicó Cursach.
La directora del IB-Dona vino acompañada por Rafa Ruiz, alcalde de Vila y Pilar Costa, consellera de Presidència del Govern. Costa, por su parte, centró su intervención en la necesidad de que el Congreso de los Diputados ponga en marcha herramientas legales para combatir la prostitución, así como la trata de blancas. «Este problema no es un problema local de Ibiza, Palma o Calvià, sino que es global, por lo que tenemos que luchar desde el punto de vista local, pero también necesitamos leyes a nivel nacional e internacional», afirmó Costa.
En cuanto a medidas concretas, avanzó que el Govern esperaba aprobar el año que viene una partida importante y específica para este plan autonómico contra la trata y que contará también con aportación del Gobierno, en el marco del Plan Estatal contra las Violencias Machistas. Costa finalizó su intervención remarcando que «la violencia machista es el problema más grave que tiene una sociedad democrática».
Rafa Ruiz, alcalde de Vila, agradeció la implicación de todos los sectores sociales que encabezan esta lucha, empezando por el IB-Dona, e hizo incapié en la necesidad de dotar a las administraciones locales de mayores recursos para combatir la prostitución, así como la trata de personas, con mayor eficacia. «Tenemos que ser conscientes de que la prostitución es un negocio multimillonario que se basa en el sometimiento de las mujeres por parte de hombres y que forma parte de una rama más de la violencia machista. Y como sociedad no la podemos normalizar», concluyó Ruiz.