Al actor malagueño Juan José Rodríguez, conocido popularmente como Canco Rodríguez, se le nota ilusionado y contento con la obra de teatro Smooking Room que se representa en Can Ventosa este sábado a las 21.00 horas. Atiende la llamada de teléfono de Periódico de Ibiza y Formentera con simpatía, cercanía y muy buen humor y mientras termina de cocinar una tortilla francesa repasa todo tipo de temas, desde la renovación del elenco protagonista de la obra este septiembre a la situación actual del teatro en España, su pasión por la película en que está inspirada o su posible salto a Hollywood.
—Usted forma parte de un reparto prácticamente nuevo en Smooking Room. ¿Está nervioso?
—Pues sí. Nervios siempre hay y más teniendo en cuenta que tenía muchas ganas de formar parte del elenco protagonista de esta obra. Además, todos menos Secún de la Rosa somos nuevos con lo que casi se podría decir que llegamos a Ibiza después de haberla estrenado hace unos días en Melilla.
—¿Hay mucha presión después del éxito que ha tenido la obra con los anteriores actores?
—Un poco sí pero no pasa nada. Ellos lo han hecho muy bien anteriormente pero ahora nosotros somos un grupo muy competitivo y estamos dispuestos a arrasar en los escenarios de toda España para mantener ese listón tan alto que ha puesto Smooking Rooom (Risas).
—¿Cuál cree que ha sido el secreto para que la obra haya tenido tan buena acogida entre la crítica y el público?
—Creo que la sensación de realidad que transmite. Todo el mundo que la ve se siente identificado con alguno de los personajes, las situaciones o con lo que está pasando en ese momento. El guión es muy natural y las conversaciones también y eso al final es un aliciente para que el espectador se sienta a gusto.
—Antes de la obra hubo una película. ¿La ha visto?
—Por supuesto. Creo que fue por el año 2001 y también tuvo una magnífica acogida por parte del público y la crítica. Yo fui uno de esos muchos a los que le encantó y de hecho es una de mis películas españolas preferidas. Por eso también peleé tanto por conseguir un papel en la versión de teatro (Risas). Participar ahora es como un sueño para mí.
—Además, el tema de salir para fumar en las empresas parece que no pasa de moda. Parece que es algo que siempre estará ahí...
—Puede ser. Sin embargo yo creo que Smooking Room transmite un mensaje que va más allá que una simple sala de fumadores. Habla, por ejemplo, de esas empresas españolas que desembarcan en una empresa cualquiera de España para imponer sus normas cuando aquí siempre se han hecho las cosas de una determinada manera y de lo reacios que somos los españoles a los cambios.
—Los protagonistas también están muy logrados. Son cercanos y normales y tal vez por eso gustan tanto.
—Eso es. Son personas normales, con sus neuras, sus problemas, sus movidas y sus historias tanto dentro como fuera del trabajo. Por eso la gente se siente tan identificado con ellos.
—¿El que una obra como Smooking Room continúe en los teatros después de haber tenido que cambiar prácticamente a todos sus protagonistas habla de la buena salud del teatro en España?
—Sin duda. Una vez más el teatro ha demostrado que es capaz de resistir a las crisis y que seguirá existiendo siempre a lo largo de los siglos.
—Pero ha pasado por momentos muy críticos...
—Por supuesto. Con el tema del IVA cultural se subieron los precios de las entradas y eso pasó factura. Además con la crisis la gente iba menos, cerraban compañías y se apostaba menos por el teatro. Afortunadamente a día de hoy vuelve a estar de moda y eso también se debe a que, a pesar de todo, el público nunca abandonó del todo al teatro.
—Usted ha hecho televisión, cine, programas de imitación, circo... ¿con qué se queda?
—Bueno siempre digo que me quedo con lo que no hago (Risas). Soy de esos de «culo veo culo quiero». (Risas). Vamos que cuando no hago cine quiero cine, cuando no hago televisión quiero televisión... y hasta circo. Tuve la inmersa fortuna de estar haciendo durante dos años The Hole y fue una experiencia que me dejó fascinado y que me encantaría poder repetir cuando pueda.
—¿Tiene muchos proyectos ahora por delante?
—Alguno hay. Si todo va bien empezaremos el 2019 con el rodaje de una película y eso, teniendo en cuenta como está el tema es para estar muy contento. A día de hoy en España para que se ponga en marcha un proyecto y luego no se tuerza y se pueda grabar parece que se tienen que alinear todos los astros del cielo.
—¿Y el salto a Hollywood? ¿Se lo ha planteado?
—¿Quien yo? Hombre no te voy a negar que cruzar el charco es una de las mayores ilusiones para muchos de los actores de mi generación. Pero también me haría mucha ilusión rodar en París o en Inglaterra. Sin embargo, ahora todo eso lo veo casi tan lejano como irme a vivir a Dinamarca. De momento me queda mucha guerra que dar a los directores de casting de España (Risas).